El Gobierno firmó ayer en París el acuerdo multilateral, junto a otros 30 Estados, que obliga a las multinacionales a informar de los impuestos que pagan en cada país. Las compañías deberán desglosar los datos de los impuestos que liquidan, país por país donde tengan actividad.
El nuevo intercambio de información está incluido en el Plan de Ación Beps de la OCDE. El organismo busca, de este modo, luchar contra la erosión de bases imponibles, la planificación fiscal agresiva y la transferencia artificial de beneficios empresariales.
España ya había incluido en su normativa estatal esta disposición en la nueva Ley del Impuesto sobre Sociedades (LIS). Sin embargo, con el acuerdo firmado ayer, se propicia que otras administraciones extranjeras informen a la Agencia Tributaria sobre las multinacionales que residen en sus respectivos países. Según el Ministerio de Hacienda, se amplifican los efectos de la norma española.
Evitar la nula tributación
El objetivo principal de la medida es evitar la nula o escasa tributación por parte de las multinacionales, a través de una planificación fiscal agresiva gracias a la diversidad tributaria internacional. Para ello, España podrá obtener información desagregada de los impuestos que pagan las empresas cuya matriz se encuentre en Estados que hayan firmado el acuerdo, sin que sea necesario suscribir pactos bilaterales con ellos.
Hacienda subraya que los datos obtenidos a través de esta medida son para el uso exclusivo de las Administraciones tributarias y que se garantiza el principio de confidencialidad.
Por su parte, la OCDE destaca que la información ofrecerá un mejor conocimiento de la formación de los precios de transferencia. "Esto podrá ser utilizado para optimizar los recursos de la administración tributaria", concluye el organismo.
