
Italia no se recupera como debería. La enorme diferencia que existe desde hace siglos entre el próspero norte y las deprimidas regiones del sur se han ensanchado tanto durante la crisis de deuda que la diferencia de riqueza entre Lombardía -junto a los Alpes suizos- y Calabria, en el extremo sur de la península Itálica, es mayor que la que hay entre Alemania y Grecia.
"Tras la última recesión, un gran pedazo de la estructura productiva del sur ha desaparecido", señala Stefano Prezioso, jefe de previsiones de Svimez. "El proceso de desacople, que comenzó en 2001, se ha acelerado y harían falta años para que el sur consiga un ritmo de crecimiento similar al del norte", añade.
Italia ha pasado por dos recesiones en siete años, y su recuperación está por detrás de la de otros países de la zona euro. Así que buena parte del mediodía del país (el Mezzogiorno) ni siquiera está notando esa débil recuperación.
Tan mal están las cosas en el sur, que la Mafia ha comenzado a trasladar sus operaciones al norte. La patronal del norte, Assolombarda, reconocía hace unos meses que sus asociadas están comenzando a notar la influencia de la Mafia, una percepción que confirman los fiscales, que aseguran que los criminales han comenzado a desplazar sus centros de operaciones hacia el norte.
Preguntado sobre la materia, el propio Roberto Saviano, escritor mundialmente famoso por haber desvelado la intrincada madeja criminal del sur de Italia, ha advertido al Gobierno de su país en una carta abierta.
"Los que salen ahora del sur ya no buscan la esperanza, ya ni siquiera invierten y sólo saquean", añade.
Si se toma como base 100 el año 1995, se puede ver cómo el PIB real de las dos mitades del país evolucionó de forma idéntica al menos hasta 2001. Desde entonces, el norte comenzó a crecer más rápido, aunque la diferencia no llegaba a superar el 10% del PIB. Conforme a datos de 2014, esa brecha roza ya el 15%.