
La actividad comercial de China se mantuvo débil en noviembre, mes en que las exportaciones cayeron un 6,8% respecto al mismo mes del año anterior, en su quinto mes consecutivo de descenso, según estos últimos datos.
Las importaciones bajaron por décimo tercer mes consecutivo, aunque el descenso no fue tan grave como algunos economistas habían temido. Las importaciones retrocedieron un 8,7%, en comparación con las previsiones de un declive de un 12,6% y una caída de un 18,8% en octubre.
Eso dejó al país con un superávit comercial de 54.100 millones de dólares en el mes, dijo el martes la Administración General de Aduanas, por debajo del máximo histórico de octubre de 61.640 millones de dólares.
Los analistas consultados por Reuters esperaban que las exportaciones se debilitaran un 5,0%, moderando ligeramente de la disminución de octubre de un 6,9%. El débil rendimiento reforzará las expectativas de los economistas y los inversores de que el Gobierno tendrá que hacer más para estimular la demanda interna dada la debilidad persistente en los mercados extranjeros.
"La actividad comercial de China sigue siendo débil, y el valor comercial probablemente caerá en un 8% para todo el 2015, en comparación con un aumento del 3,7% en el 2014, lo que refleja claramente un proceso de desapalancamiento en el sector manufacturero, que ha pesado sobre la demanda por las materias primas", dijo Zhou Hao, economista de Commerzbank en Singapur, en una nota.
El banco central de China ya ha recortado los tipos de interés en seis ocasiones desde noviembre del año pasado y ha reducido la cantidad de dinero que los bancos deben apartar como reservas. El Gobierno ha aliviado las restricciones a la compra de viviendas para apoyar al mercado inmobiliario y está tratando de impulsar el gasto en infraestructura.
China también anunció el mes pasado una serie de políticas para alentar el comercio extranjero y ayudar a los exportadores, admitiendo que el panorama para el comercio exterior era "complicado y sombrío".