
Noruega sigue siendo noticia. Los economistas de medio mundo siguen analizan cómo uno de los países más desarrollados del mundo podría caer en una grave recesión por el desplome de una materia prima (el petróleo), una enfermedad habitual en países en desarrollo, que está vez parece extenderse a uno de los países más ricos del mundo. Noruega busca esquivar la recesión mediante varias fórmulas, una de ellas podría obligar al banco central a llevar los tipos de interés a cero a pesar de la fuerte depreciación que ya sufre la corona noruega.
Los economistas de Svenska Handelsbanken en Oslo, explican al portal financiero Bloomberg, que "los riesgos de recesión son muy significantes". El banco central del país redujo los tipos de interés en septiembre hasta el 0,75%, además la institución aseguró que esta tendencia tiene muchas probabilidades de continuar a corto plazo. Según los economistas de Handelsbanken, el banco central podría recortar tres veces más los tipos en 2016 hasta dejarlos en el 0%.
¿Reducirá tipos hasta el 0%?
"La economía de Noruega va a experimentar una recesión peor que la vista durante la última crisis mundial. Nosotros esperamos que la producción se mantenga por debajo de su potencial bastante más tiempo que durante la última recesión", explica Kari Due-Andersen y Knut Anton Mork, economistas de Handelsbanken en el último informe publicado por la entidad financiera.
Una reducción superior de los tipos debilitaría aún más una corona noruega que ya ha perdido un 11% este año frente al euro. El desplome de los precios del petróleo está lastrando la economía noruega, lo que a su vez debilita la confianza en el país y daña el valor de la corona. Si el petróleo no se recupera, Noruega lo va a tener muy difícil: "No esperamos que los sectores no petroleros puedan contrarrestar el fuerte freno que supone la contracción de este sector", explican los economistas mencionados en el párrafo anterior.
Antes de que el petróleo comenzase a desplomarse, Noruega ya estaba inmersa en una desaceleración de la inversión, un proceso que se ha intensificado con el freno que han puesto las empresas petroleras y de gas. Las empresas públicas están intentando amortiguar el golpe, pero el margen que se obtiene por cada barril es infinitamente inferior al de años anteriores.
Tal y como publica Bloomberg, la producción en el país nórdico está rebasando con creces las previsiones. En agosto y septiembre, las compañías que bombean petróleo en Noruega han sobrepasado los pronósticos en un 13 y 12% respectivamente. La caída de ingresos por los menores márgenes se están intentando compensar con una mayor venta de crudo.
El Departamento de Petróleo Noruego (DPN) cree que en 2015 la producción podría volver a crecer por segundo año consecutivo tras más de una década de descensos. Esta situación sumaría más fuerza a una oferta de petróleo mundial que ya supera con creces la demanda.
Noruega va a incurrir en fuertes déficits públicos (que cubrirá con el fondo soberano de riqueza) para amortiguar la caída del PIB, las empresas públicas petroleras están bombeando más crudo en un intento por sostener los ingresos derivados del oro negro y, además, el banco central tiene previsto seguir recortando tipos. Todas estas medidas van encaminadas a esquivar la recesión, algo que los expertos ven un tanto complicado mientras que el petróleo sigue a los precios actuales.