
La incertidumbre política de cara a las elecciones catalanas y generales, así como el impacto de la crisis china en Europa costarán a España una décima de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) este año, según las últimas previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). La firma de análisis privado rebajó este miércoles hasta el 3,2% el avance económico esperado para este año y en dos décimas (hasta el 2,8%) el de 2016.
Con todo, las proyecciones más alarmantes realizadas por Funcas se refieren al incumplimiento de los objetivos de déficit público, tanto este ejercicio como el próximo. En detalle: los expertos de las cajas advierten de que España cerrará 2015 con un desvío fiscal de un punto del PIB, y auguran que el desfase será del 5,2%, frente al 4,2% de tope que el Gobierno se ha fijado y que se ha comprometido con Bruselas a respetar.
Asimismo, Funcas asegura que en 2016 las Administraciones Públicas también incumplirán el objetivo de déficit -fijado en el 2,8% del PIB- y registrarán un desequilibrio del 4% en sus cuentas públicas.
Tercera revisión a la baja
La de Funcas es la tercera revisión a la baja de las expectativas para España que realizan los analistas privados, y son unas proyecciones menos generosas que las que maneja el Gobierno de Mariano Rajoy, que mantiene que el Producto Interior Bruto nacional progresará el 3,3% este año. El martes, sin ir más lejos, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, se reafirmaba en la magnífica marcha de la economía española y la ilustraba con el dato del 4% de crecimiento anualizado que el país registró en el segundo trimestre.
Sin embargo, el mismo martes, los analistas de BBVA Research redujeron al 3,2% su previsión del PIB español para 2015 y alertaron de "sesgos a la baja". Coincidían así con los expertos de Bank Of America, que recortaron asimismo el avance español al 3,2%.
Estas tres firmas dan razones muy parecidas para el empeoramiento de perspectivas: una mayor complicación del contexto externo y financiero, así como una posible agudización de las incertidumbres políticas internas, que podrían dar lugar a una elevación de la prima de riesgo, encareciendo o dificultando el acceso a la financiación.
En materia de empleo, las previsiones de Funcas apenas cambian. La cifra de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo aumentará el 2,9% en 2015 y el 2,5% en 2016, lo que supone unos 900.000 puestos de trabajo más en los dos años. Por lo que respecta a la tasa de desempleo, descenderá hasta el 22,3% este año y al 20,3% el próximo, según el escenario vislumbrado por las Cajas. Y, por primera vez desde 2009, los costes laborales unitarios subirán en ambos ejercicios, si bien con moderación y menos que en la eurozona.
En cuanto a la inflación, las estimaciones apuntan a que los precios de consumo se mantendrán en tasas negativas hasta octubre, debido a la caída del precio del petróleo.
Un sector que mejorará más de lo esperado este año es, según Funcas, la construcción, con un alza de la inversión del 5,1%, gracias a la construcción residencial.
Las responsables del desequilibrio
Tanto este año como el próximo, la culpa de que España no cumpla sus metas de déficit público la tendrán la Seguridad Social y las comunidades autónomas, según avisa Funcas.
Hasta el pasado mes de mayo, la consolidación fiscal de nuestro país era más que tibia, con un desvío fiscal -sin contar los entes locales- del 2,2% del PIB (sólo una décima inferior que en el mismo período de 2014). En el caso de las autonomías, arrastraban un déficit del 0,5% en sólo cinco meses, muy cerca del tope del año (el 0,7%).