
Pese al esfuerzo realizado por reducir el tamaño de su sector público, reconocido incluso por el Ministerio de Hacienda, Andalucía aglutina aún el 20% del total de las empresas públicas que existen en España a nivel autonómico y local. En total, entre la Administración de Susana Díaz y los municipios, de todo signo y color, Andalucía cuenta con casi 600 empresas en forma de consorcios, agencias, patronatos o fundaciones, entre otras fórmulas.
A nivel autonómico, el Ejecutivo de la socialista Díaz ha eliminado un total de 140 entidades, una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que, según Hacienda, han desaparecido 715 empresas regionales en todo el país. Sin embargo, y pese a ese ajuste, su sector público empresarial sigue siendo el más abultado del país, con 243 firmas. Segunda en la clasificación es Cataluña, que aún cuenta con 218 empresas públicas. Y a enorme distancia de ambas se sitúan Galicia, con 86 empresas, y el País Vasco, que cuenta con 81.
"La simplificación y reducción de la estructura directiva de la Administración constituye uno de los objetivos de esta nueva legislatura", aseguraba hace unos días la consejera andaluza de Hacienda, María Jesús Montero, recordando que es la comunidad autónoma de España donde más entidades se han suprimido. El Gobierno central lo corrobora en sus informes.
Pero teniendo en cuenta que en este ámbito, el autonómico, existen aún 1.253 compañías con capital público, las 243 andaluzas constituyen algo más del 20% sobre el total. Y sin embargo, el verdadero problema de la sobredimensión del sector empresarial andaluz no llega de manos de la administración autonómica, sino de la local. Las diputaciones y municipios de esta región cuentan aún con casi 350 entidades de todo tipo.
Para todos los gustos
Mientras el Ejecutivo autonómico hace los deberes (la pasada semana un informe del Tribunal de Cuentas ponía de relieve que Andalucía era la región, junto a Castilla-La Mancha, que con más ímpetu había embridado el déficit y la deuda), la situación en los ayuntamientos está más fuera de control. El número de empresas andaluzas en esta esfera administrativa es solo comparable al de Cataluña.
Los inventarios de los que da cuenta el Ministerio de Hacienda reflejan que existen aún hoy en torno a 350 empresas de capital público. Según las estadísticas de la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta andaluza son algunas menos, aunque el número es bastante similar entre las que dependen de ayuntamientos, las mixtas (ayuntamiento y diputación provincial) y las exclusivas de las diputaciones.
Hay empresas de todas las fórmulas jurídicas y de un gran número de sectores de actividad, aunque las empresas de vivienda y los medios de comunicación destacan sobre el resto. Y consultar la lista de forma detallada arroja numerosas sorpresas. Por ejemplo, el municipio de Alcalá de Guadaíra, con 74.000 habitantes, cuenta con doscompañías públicas dedicadas a la innovación: la Fundación Alcalá Innova y la empresa Innovar en Alcalá de Guadaíra.
Municipios como Ubrique (Cádiz) o Alhaurín el Grande (Málaga), cuentan con su propia sociedad promotora de viviendas. Y otros como Baza (Granada) invierten dinero público en un matadero, una actividad que podría ser asumida por el capital privado y que, sin embargo, sigue dependiendo de la Administración.
Los medios de comunicación se cuentan por decenas, pese a que en su mayoría son pequeñas compañías sin apenas trabajadores y presupuesto más limitado que en época de bonanza. Más allá de las capitales de provincia, hay radios en Motril (Granada), Punta Umbría (Huelva) o Ronda (Málaga); televisiones en Fuengirola o Torremolinos (Málaga) o Écija (Sevilla); y compañías que aglutinan a varios medios en El Ejido (Almería) o Mijas (Málaga).
También en Cataluña
El caso andaluz no es único. A nivel municipal, Cataluña también cuenta con un despliegue empresarial superior al de la media española. Sólo la ciudad de Barcelona cuenta, según los inventarios de Hacienda, con 31 compañías de capital público. Madrid, por su parte, tiene sólo 11, cinco menos de las compañías públicas con las que cuenta Reus (Tarragona), las mismos que el municipio barcelonés de Badalona y sólo dos más que Granollers (Barcelona).
El número de compañías global, en torno a 270, es inferior en Cataluña, porque allí el grueso de las empresas públicas se concentra en apenas una veintena de municipios, casi todos en torno a Barcelona.