
Que Alemania ha sido uno de los países que más se ha beneficiado de la introducción del euro es un tema del que se ha hablado mucho en los últimos años. Pero es que cada vez que se publican nuevos datos sobre exportaciones y se incorporan a la serie histórica parece más evidente que el euro ha potenciado, y mucho, las exportaciones germanas. Fue en 2002 cuando el euro comenzó a circular físicamente, pero desde 1999 dejaron de existir los sistemas independientes de las divisas de los países que iban a acoger la moneda única.
Balanza comercial de Alemania desde 1950. Fuente: tradingeconomics
Este primer gráfico pertenece a la balanza comercial de Alemania, donde se recogen los ingresos por exportaciones y los pagos por importaciones, de modo que el saldo final es el superávit o el déficit comercial. Los resultados de esta balanza son mensuales y el superávit de junio en Alemania ha superado los 24.000 millones de euros.
España vs Alemania
Si se compara la balanza comercial de Alemania con la de España se puede observar que las tendencias son totalmente opuestas. Con la introducción del euro el déficit comercial de España comenzó a crecer a la vez que el superávit comercial de Alemania hacía lo propio.

Antes del euro el tipo de cambio actuaba como primer estabilizador en las relaciones comerciales de los países europeos. Los bienes y servicios producidos en Alemania eran y son de gran calidad, pero la fortaleza del marco alemán le restaban atractivo puesto que para comprarlos se necesitaba cambiar pesetas por marcos. Con el euro, ese primer filtro desapareció y los productos alemanes no sólo eran de los mejores sino que además ya no eran tan caros para el resto de los países de la Eurozona.
En España, el proceso fue el opuesto. Aunque la mayoría de los bienes y servicios Made in Spain no eran de tanto valor añadido como los alemanes, la debilidad de la peseta respecto a otras divisas permitía a las empresas españolas exportar con mayor facilidad, mientras que las importaciones resultaban relativamente caras. De modo que los productos españoles de cara al consumidor eran más atractivos tanto dentro como fuera del país. Con el euro, el efecto peseta desapareció y los productos importados comenzaron a ser mucho más atractivos y la balanza comercial empezó a presentar desequilibrios muy graves.
El euro vs el marco
Tal y como vienen señalando grandes economistas e instituciones internacionales, si Alemania hubiera seguido teniendo el marco como divisa su valor sería mucho más alto que el del euro. Como bien ha señalado el expresidente de la Fed, Ben Bernanke, hay que reconocer que Alemania produce unos bienes y servicios de gran calidad y muy competitivos, así que puede decirse que parte del superávit comercial alemán se debe al éxito indudable de un modelo económico.
Por otro lado, otra parte muy relevante en este tema es que el euro es una divisa débil y relativamente depreciada para Alemania: en julio de 2014, el FMI estimó que el tipo de cambio real de Alemania estaba 'devaludado' entre un 5 y un 15%. Eso fue en julio de 2014, pero si se tiene en cuenta que desde entonces el euro se ha depreciado con fuerza sobre el resto de grandes divisas del mundo, esa cifra que publicó el FMI sería ahora mayor.
"El euro ha beneficiado a Alemania. Si todavía usasen el marco alemán posiblemente esa divisa sería mucho más fuerte que el euro, lo que reduciría sustancialmente las ventajas que tienen las exportaciones alemanas", dice el FMI. De este modo, los desequilibrios de las balanzas por cuenta corriente puede que no hubieran sido tan determinantes en Europa.
Aunque este efecto del euro haya podido resultar nocivo en algunos aspectos para la economía española, no puede olvidarse que gracias a la divisa única España ha podido financiarse durante años a unos tipos muy bajos y que se han fomentado las relaciones comerciales con otros miembros de la Eurozona al eliminar el riesgo divisa. Además, se ha gozado de la estabilidad que otorga tener la segunda divisa más importante del mundo. Como casi todo en la vida, el euro ha traído cosas buenas y otras no tan buenas.