
Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos, ha anunciado hoy que los acreedores de Grecia han llegado a un acuerdo para aliviar la deuda helena siempre y cuando el ejecutivo de Alexis Tsipras cumpla los términos acordados en el tercer rescate.
"El Eurogrupo ya ha discutido esto. Hemos acordado aligerar la carga de intereses, alargar los vencimientos de deuda. Es algo que se puede hacer cuando llegue el momento, tras la negociación de un buen programa de desarrollo y asistencia", aseguró el francés en una entrevista en la radio RMC.
Esta postura contradice lo que hasta ahora ha sido la posición pública de Alemania y otros países, que aseguraban que la posibilidad de un alivio de la deuda se analizaría más adelante. De hecho, la canciller Angela Merkel aseguró este fin de semana que simplemente era "una opción" que se consideraría en el futuro.
Eso sí, Moscovici ha descartado una quita. "Hay resistencia en toda Europa a hacer una quita. En Alemania pero también en Francia", aseguró el comisario, quien insistió en que "no es una reestructuración, es una reclasificación (reprofiling, en inglés)".
El FMI, otra de la patas de la troika, aseguró en un informe conocido la semana pasada que los cambios necesarios para hacer la deuda griega sostenible tendrían que ir mucho más allá de lo que se está planteando en Europa. "El dramático deterioro de la sostenibilidad de la deuda hará necesaria una quita o alivio que tendrá que ser mucho mayor de lo que se ha considerado hasta el momento", aseguraba el informe de los técnicos.
Según explicaban, los países de la Eurozona tendrán que dar un periodo de gracia de 30 años a Grecia, incluyendo nuevos préstamos y una extensión de los vencimientos de la deuda pendiente. También se planteaba la posibilidad de que los países de la Eurozona tengan que hacer transferencias fiscales a Grecia o aceptar "grandes quitas de deuda por adelantado", algo por lo que parece que no van a pasar.
La tercera pata de la troika, el BCE, también parece dispuesto a dar alguna clase de alivio a la deuda helena. El pasado 16 de julio, el presidente Mario Draghi aseguró que "no es conflictivo decir que se necesita un alivio de la deuda y no creo que nadie haya discutido eso", explicó el italiano. "La cuestión es cuál es la mejor forma de hacerlo".
Mientras, en España, Álvaro Nadal, director de la Oficina Económica de Moncloa, ha asegurado en declaraciones a Bloomberg que el debate sobre el alivio de la deuda es una distracción y que el problema es arreglar la economía griega. "Todos sabemos que el volumen de la deuda es muy elevado, pero los intereses no lo son. Podemos afrontarlo más adelante".