Economía

Grecia sólo cuenta con un 15 por ciento de probabilidades de permanecer en el euro a largo plazo

Después de que Angela Merkel haya conseguido el beneplácito del Bundestag para seguir adelante con las negociaciones de un tercer programa de rescate para Grecia, las probabilidades de que el país abandone el euro siguen presentes. Según J.P. Morgan, en estos momentos, con las conversaciones en marcha, la probabilidad de que un Grexit se materialice siguen siendo de un 25 por ciento, ya que existe la posibilidad de que la negociación no llegue a buen puerto.

Sin embargo, lo más curioso del informe elaborado por el banco estadounidense y sus estrategas de renta variable de Europa es que las probabilidades de una marcha se disparan hasta el 60 por ciento el año que viene, con la implementación del programa de rescate durante los próximos 3 año. Los expertos de la entidad inciden en que realmente existen un 15 por ciento de probabilidades de que Grecia "consiga los términos" para permanecer en la eurozona.

J.P Morgan pone de manifiesto que el acuerdo es "poco satisfactorio" para ambas partes, ya que los objetivos de crecimiento y superávit primario "no son realistas".

David Aserkoff, estratega del banco, explica que el dinero adeudado por el gobierno heleno a sus homólogos "no será devuelto", al menos eso es lo que J.P. Morgan interpreta del análisis de la sostenibilidad de la deuda (DSA) realizado por el FMI. "La única forma de entender la presión europea actual a Grecia es que hará que otros países mantener su rigidez y obedezcan la normativa", señala Aserkoff. Dicho esto considera que en el futuro veremos más y más rencillas entre los distintos gobierno de la zona euro. La entidad considera que el Banco Central Europeo intentará no perder el dinero inyectado al Banco de Grecia a través de la línea de emergencia (ELA).

Según J.P. Morgan si Europa no claudica y acepta la idea del ex ministro de finanzas, Yanis Varoufakis, de imponer una deuda perpetua con un cupón a cero, existe un elevado potencial para un impago heleno en sus deudas con la eurozona. En estos momentos, el ratio de deuda de Grecia asciende al 175 por ciento de su PIB, de acuerdo con los cálculos de banco. De dicho porcentaje sólo un 30 por ciento está en manos de acreedores privados, aproximadamente un 11 por ciento en manos del FMI y el 135 por ciento restanes se asienta en entidades europeas. Esto no incluye los cerca de 89.000 millones de euros en líneas de emergencia inyectadas a la banca (cerca del 50 por ciento del PIB).

Para Aserkoff, el link que debilita aún más la situación está en la banca helena. Si los bancos consiguieran cortar el cordón umbilical del ELA, el impago griego no debería implicar un Grexit. "Pero esto tiene pocas probabilidades de ocurrir", aclara. Este experto considera que Atenas no cumplirá con los datos de crecimiento y superávit primario en 2016 por lo que el ajuste fiscal en 2017 tendrá que ser aún mayor.

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