
No está siendo una semana fácil para el Gobierno de Alexis Tsipras. Gerry Rice, portavoz principal del Fondo Monetario Internacional (FMI) y mano derecha de la directora gerente, Christine Lagarde, ha informado de que Grecia ha incumplido otro pago de 360 millones de SDR (la divisa virtual del Fondo, equivalente a 456 millones de euros).
"El pago de 360 millones de SDR (alrededor de 456 millones de euros) no ha sido recibido", aseguró Rice en un comunicado emitido poco después de las seis de la tarde, hora local en Washington D.C, donde se asienta la sede de la organización. "Hemos informado al Comité Ejecutivo que la mora griega al FMI hasta la fecha asciende hasta los 1.600 millones de SDR (cerca de 2.000 millones de euros).
Recordemos que el pasado 30 de junio, antes del referéndum orquestado por Atenas, el gobierno de Tsipras entró en mora con el FMI al no poder desembolsar el pago de 1.540 millones de euros que el país debía a la institución. Este hecho convirtió a Grecia en la primera economía avanzada en deber dinero al Fondo. Además la cantidad adeudada supera con creces la sumas que otros países han debido al organismo internacional en el pasado.
El ejecutivo heleno pidió por entonces una extensión para realizar dicho pago y, en todo momento, el FMI evitó mencionar la palabra default o impago para no debilitar aún más la credibilidad y la marcha de las negociaciones. Según ha explicado Rice en el comunicado emitido a última hora del lunes, "la petición de una extensión realizada por las autoridades de Grecia sobre el pago adeudado el pasado 30 de junio será discutida por nuestro Consejo Ejecutivo durante las próximas semanas", estimó.
A la espera de conocer cuál será la decisión final del Consejo, la institución podría, de acuerdo a su marco regulatorio, conceder exctensiones en el pago adeudado por Grecia si el Consejo de Gobierno de la institución considerase que el país se encuentra en "dificultades excepcionales". Esta cuestión, tratada en el Artículo 5, Sección 7G del marco regulatorio que rige al Fondo, podría aprobarse si el 70 por ciento del Consejo estuviera de acuerdo de que Grecia cumple con las condiciones "de excepción". Grecia debe alrededor de 22.500 millones de euros al Fondo y cualquier tipo de extensión podría ofrecer cierto alivio al gobierno de Tsipras.
Sin embargo es cierto que desde la concesión del primer rescate, allá por 2010, muchos han sido los miembros de la institución, especialmente en países emergentes, que han criticado el trato especial concedido a Atenas. Dicho esto, algunos miembros de peso, como Estados Unidos, el mayor donante de la institución, han presionado para que se encuentre una solución lo antes posible e, incluso, ha barajado la posibilidad de dar un respiro a la deuda helena.