Christian Noyer, gobernador del Banco de Francia y miembro del Consejo de Gobierno del BCE, ha asegurado que el domingo es "la fecha límite definitiva" para que Grecia alcance un acuerdo con sus acreedores o se enfrente a su derrumbe económico.
"La economía griega está al límite de la catástrofe, necesitamos absolutamente un acuerdo el domingo. Es la fecha límite definitiva, después es demasiado tarde", señaló Noyer, quien agregó que los miembros del BCE empiezan a estar muy preocupados. "Vemos venir el desastre si no se toma ninguna decisión", ha afirmado.
Grecia ha enviado hoy una solicitud formal de préstamo al fondo de rescate de la zona euro, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). La solicitud será revisada a lo largo de la jornada por el Grupo de Trabajo del Eurogrupo, compuesto por los número dos de los ministros de Finanzas del euro. Los miembros de la zona euro han dado a Grecia hasta el domingo para que presente nuevas propuestas con las que alcanzar un acuerdo.
Pero, de no lograrse un acercamiento de posturas, el BCE se verá obligado a interrumpir su apoyo a Grecia. "Hemos mantenido la línea de emergencia para los bancos griegos y hemos puesto enormes sumas de dinero en la mesa... Nuestras normas nos obligan a parar inmediatamente en el momento en que no haya perspectiva de un acuerdo político sobre el programa o en el momento en el que el sistema bancario griego se desmorone- lo que ocurrirá si hay un impago generalizado de todas sus deudas", explicó. En este sentido, anticipó que Atenas no devuelve todo el dinero que el banco central le ha prestado, "será un duro golpe para los contribuyentes (europeos)".
Preguntado por si el BCE tenía planes de contingencia similares, Noyer afirmó que la institución europea siempre está preparada para todas las situaciones que puedan surgir, "pero hemos trabajado firmemente seis meses sobre la base de que Grecia siga en la zona euro".
