
Suecia vuelve a profundizar en los tipos de interés negativos. El consejo ejecutivo del Riksbank, el banco central del país, ha decidido recortar de manera inesperada las tasas generales, hasta el -0,35% desde el -0,25% anterior. Los expertos esperaba que el organismo mantuviese su política monetaria como estaba.
Además, ha anunciado que ampliará su plan de compra de bonos estatales hasta 45.000 millones de coronas suecas (unos 4.800 millones de euros). El plazo irá desde septiembre y hasta finales de año. En la última reunión, celebrada en marzo, aseguró que para su programa de estímulo destinaría 30.000 millones de coronas suecas (más de 3.200 millones de euros).
"La inflación ha aumentado y la actividad económica en Suecia continúa fortaleciendo", señaló el banco central. No obstante, señaló que "la incertidumbre en el extranjero se ha incrementado y es difícil evaluar las consecuencias de la situación en Grecia".
Asimismo, añade que desde su última reunión en abril, la corona se ha apreciado más de lo que preveía y el desarrollo del tipo de cambio sigue siendo un riesgo para el repunte la inflación, que en mayo se ha situado en el 1%.
Por ello, considera que en este "entorno incierto" la política monetaria debe ser todavía más expansionista para garantizar que la inflación continúa aumentando hacia su objetivo del 2%.