
El Fondo Monetario Internacional acaba de dar a conocer sus conclusiones sobre el Artículo IV de la economía de Estados Unidos. En esta revisión a la que se someten los países miembros de la institución, los funcionarios del Fondo han rebajado sensiblemente la previsión de crecimiento de la mayor economía del mundo. Si a finales del mes de abril se esperaba que el PIB creciera un 3,1 por ciento este año, en su nueva revisión, Christine Lagarde y sus chicos han recortado en seis décimas esta cifra, por lo que la economía de EEUU crecerá sólo un 2,5 por ciento en 2015. Esto supone un incremento de una décima con respecto al año pasado. El año que viene crecerá un 3 por ciento, una décima menos de lo previsto en abril.
"Los pilares del crecimiento y la creación de empleo permanecen firmes. Sin embargo, una serie de shocks negativos ha debilitado recientemente el impulso económico", estiman desde el Fondo. En el primer trimestre, el impulso de la economía americana sufrió el impacto de condiciones meteorológicas desfavorables, una brusca contracción de la inversión en el sector petrolero, la huelga portuaria de la costa oeste y los efectos del fortalecimiento del dólar.
Recordemos que la segunda revisión del PIB dada a conocer la semana pasada por el Departamento de Comercio indicaba una contracción del 0,7 por ciento en el primer trimestre. "Esos acontecimientos representan un lastre temporal, no una interrupción duradera del crecimiento", aseguran los funcionarios del Fondo quienes, sin embargo, reconocen que esto hará mella en el crecimiento anual.Dadas estas condiciones, desde el FMI piden a la Reserva Federal que sea cauta a la hora de comenzar a apretar la política monetaria.
"El Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la Reserva Federal debe seguir guiándose por los datos y diferir su primer aumento de la tasa de interés hasta que haya mayores indicios de inflación salarial o de precios que los que se evidencian en la actualidad", avisan. Según las previsiones macro que barajan los expertos de la misión del FMI que cubre EEUU, y de no mediar sorpresas al alza en el crecimiento y la inflación, "el primer aumento de tasas debería llegar en el primer semestre de 2016".
El Artículo IV sobre la economía de EEUU señala que están surgiendo focos de riesgo para la estabilidad financiera, de ahi que urge reforzar el sistema. En este sentido aclara que las reformas regulatorias aún no se han completado, y la estructura del marco supervisor puede mejorarse en varios aspectos. Además inciden en que quedan por resolver en gran medida diversos desafíos relacionados con la pobreza, la productividad y la salud fiscal de la economía de Estados Unidos.