
La aceleración del crecimiento está ayudando a contener el déficit público y la economía española seguirá recuperándose en los próximos años gracias a la demanda doméstica. Sin embargo, el elevado nivel de deuda pública, que ya roza el 100% del PIB, no comenzará a estabilizarse antes de 2016, según el análisis anual de la agencia de rating Moody's sobre la situación crediticia en España.
En cuanto al crecimiento de la economía española en los próximos ejercicios, Moody's prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) registre avances del 2,7% en 2015 y del 2,2% en 2016. "El consumo privado y la inversión probablemente serán las principales fuerzas motrices de la economía, beneficiándose de la mejora de la confianza, las mejores condiciones de financiación y en el mercado laboral", apunta la calificadora de riesgos.
A su vez, el déficit público bajaría al 4,5% del PIB en 2015 y al 3,5% en 2016, mientras que la deuda pública superaría el 100% del PIB en 2016 antes de estabilizarse en los años siguientes. En este punto, Moody's advierte de que el elevado nivel de deuda pública sigue siendo un obstáculo para el rating de España, situado en 'Baa2' con perspectiva positiva, a pesar de la mejora económica, fiscal y financiera registrada.
Incertidumbre política
La firma advierte también de que la situación política en España podría generar cierta incertidumbre en los próximos años y frenar el proceso de reformas estructurales en marcha. "La agencia de rating no espera un cambio radical de la política económica tras las elecciones generales, pero podría resultar más difícil aprobar nuevas leyes en la próxima legislatura", indica.
De este modo, la calificadora de riesgos advierte del peligro de que se produzca en España una ralentización en el impulso reformador observado en la presente legislatura. "Las reformas estructurales han ayudado a España a fortalecer sus instituciones, el sistema bancario y el mercado laboral", asegura la agencia.
Moody's tiene previsto realizar su segunda evaluación del rating de España en 2015 el próximo 19 de junio, por lo que será la primera de las tres grandes agencias en evaluar la deuda española tras las recientes elecciones municipales y regionales.