
La agencia Moody's redujo la calificación crediticia de Grecia dentro de la categoría de bono basura, a 'Caa2' desde el anterior 'Caa1', debido a la incertidumbre sobre si el endeudado país podrá alcanzar a tiempo un acuerdo con sus acreedores internacionales para cumplir con próximos vencimientos de deuda. La perspectiva asignada al país es "negativa".
La firma indica que de con este recorte de rating refleja que los riesgos sobre el equilibrio económico, financiero y político en el país tienen un "sesgo a la baja".
Fitch, Standard & Poor's y Moody's elevaron la nota soberana de Grecia el año pasado ya que la economía mostraba señales tentativas de recuperarse tras seis años de recesión.
Pero el enfrentamiento del nuevo Gobierno de izquierda con sus socios de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional sobre las reformas necesarias para desbloquear la financiación restante ha ensombrecido el panorama, indica Moody's. "El Gobierno griego y sus acreedores oficiales se mantienen alejados en objetivos claves, sin perspectivas inmediatas de que sea alcanzado un acuerdo sobre un nuevo paquete de financiación", asegura.
Aunque las partes desean un pacto para evitar una moratoria griega y el proceso ha tomado un nuevo sentido de urgencia, la agencia dijo que el resultado final será conducido principalmente por decisiones políticas.
"El resultado de estas decisiones es altamente incierto y el potencial para un accidente político que resulte en una cesación de pagos de Grecia de su deuda comercial, incluyendo la mantenida por el BCE, se ha elevado", agregó.
Una calificación de "Caa2" históricamente se ha asociado con casi una probabilidad entre cuatro de caer en un impago en un horizonte de dos años.
Moody's dijo que Grecia afronta graves tensiones de liquidez que obstaculizan la capacidad del Gobierno de financiar su gasto presupuestario y los pagos de deuda desde que el rescate de la Unión Europea y el FMI se salió de su curso el año pasado.
Agregó que Atenas necesitará mantener un superávit presupuestario primario por varios años para tratar de reducir su pesada carga de deuda.
S&P recortó la nota de Grecia a "CCC+" desde "B-" el 15 de abril, citando el empeoramiento de las condiciones económicas debido a las prolongadas negociaciones entre el país y sus prestamistas.