El Ministro de Economía y Competitividad de España, Luis de Guindos, ha asegurado hoy desde Washington en relación con la investigación de fraude y blanqueo de capitales que pesa sobre Rodrigo Rato que "no es una cuestión sencilla". En este sentido indicó que "la ley se aplica a todos" mientras dejó claro que nadie le ha comentado nada respecto a este tema durante su periplo en la capital estadounidense.
Guindos reconoció, sin embargo, que este hecho "ha sido duro desde el punto de vista personal", especialmente tras haber trabajado con el ex ministro de Economía durante ocho años. Dicho esto, el alto funcionario español reseñó que este caso no debe utilizarse para hacer balanza sobre si el Partido Popular se verá o no castigado sino como "un tema de cumplimiento de la ley y la seriedad e independencia de las instituciones".
Al ser preguntado sobre si este hecho mancha la imagen de nuestro país en el extranjero, Guindos fue claro al afirmar que el caso de Rodrigo Rato demuestra que España es "un país en el cual las instituciones funcionan y se aplica la ley", reiteró. El responsable del Ministerio de Economía también aclaró que pese a que los tres últimos directores gerentes del Fondo Monetario Internacional han estado relacionados con distintos escándalos, la organización "está por encima de esta clase de cuestiones". "Es una institución esencial para la financiación", señaló.
El español, quien se encuentra en la capital estadounidense con motivo de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional y el G20 afirmó que España se ha convertido en "el ejemplo" mencionado en buena parte de las reuniones en lo que se refiere a la aplicación de reformas y ajustes. "Hoy estamos al frente del crecimiento europeo", incidiendo en que las últimas revisiones al alza de la institución suponen la séptima revisión positiva sobre los datos económicos de nuestro país. "España ha hecho un giro que era impensable" explicó comparando la situación actual con la de su primer FMI hace cuatro años, cuando la economía española era un problema sistémico para la economía europea y mundial.
