
El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ha asegurado hoy ante el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, y su homólogo luso, Pedro Passos Coelho, que no ha visto que España y Portugal tengan un "plan diabólico" contra el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en referencia a las declaraciones de éste último acusando a los líderes ibéricos de tratar de torpedear la posición de Atenas.
Rajoy, Passos Coelho y Juncker se han referido a las acusaciones lanzadas el pasado fin de semana por Tsipras contra España y Portugal en la conferencia de prensa que han ofrecido en Madrid tras la cumbre sobre interconexiones energéticas que han protagonizado.
El presidente del Gobierno español ha apostado por la solidaridad de Europa con Grecia aunque ha considerado que las acusaciones de Tsipras estuvieron "fuera de lugar" al tiempo que le ha invitado a "guardar las formas".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado que quiere para el pueblo griego lo mismo que para el español: que aumente sus niveles de bienestar y de riqueza.
En rueda de prensa tras la cumbre, Rajoy ha asegurado que España no ha sido más exigente que otros países a la hora de reclamar el cumplimiento de sus compromisos al nuevo Gobierno griego a cambio de desbloquear la ayuda financiera prevista, ya que ha adoptado la misma decisión que el resto de países europeos.
"Queremos que Grecia crezca, que cree empleo y que cumpla sus compromisos", afirmó Rajoy, quien reconoció que no le gustó la "acusación" formulada por el presidente griego, Alexis Tsipras -a quien no citó expresamente- contra la postura adoptada por España y Portugal, al considerar que está "fuera de lugar".