
El Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU registró un crecimiento anualizado del 2,2% en el cuarto trimestre de 2014, lo que representa una revisión a la baja de cuatro décimas con respecto a la primera estimación, y queda muy por debajo del crecimiento anualizado del 5% de los tres meses anteriores, según ha informado el Departamento de Comercio.
De esta forma, el incremento del PIB en el cuarto trimestre fue menor de los previsto debido fundamentalmente al lento ritmo de acumulación de inventarios por parte de las empresas y a un déficit comercial más amplio, ya que se observó un incremento de las importaciones.
Por su parte, se mantuvieron la contribución positiva del gasto de los consumidores, la inversión fija no residencial, las exportaciones, el gasto público y la inversión fija residencial.
"La desaceleración del crecimiento del PIB real refleja primordialmente el impacto de las importaciones, así como un menor gasto del Gobierno Federal y la caída de la inversión fija no residencial y las exportaciones, compensado en parte por la aceleración del gasto de consumo personal y el alza de los inventarios privados", explicó el Departamento de Comercio.
De este modo, el crecimiento de la economía estadounidense en el conjunto del año 2014 se aceleró hasta el 2,4%, dos décimas por encima del incremento del 2,2% observado en 2013.