
Las empresas, familias e instituciones públicas españolas debían al cierre de 2014 un total de 2,739 billones de euros, un importe equivalente al 259,89% del Producto Interior Bruto (PIB), apenas 1,5 puntos por debajo del año pasado. Y es que, a pesar del fuerte desapalancamiento de las instituciones privadas en los últimos años, las administraciones públicas hacen que el volumen no baje. De hecho, según los datos del Banco de España, el recorte se debe prácticamente sólo a la subida del PIB ya que el volumen de deuda se mantiene casi sin cambios.
Lo que sí ha cambiado es la composición. Ahora la deuda pública supone el 98% del PIB, mientras que la privada es el 161%. De hecho, en 2014 se ha producido un hito: por primera vez, las AAPP estaban más endeudadas que las empresas, según los datos del Banco de España.
En concreto, la deuda de las familias cerró 2014 en 867.932 millones de euros, un importe equivalente al 70% del PIB. Las familias son, proporcionalmente, las que más se han desendeudado en los últimos años. Sólo desde 2011, su deuda ha bajado un 14%, bajando su peso respecto al PIB en más de 10 puntos.
En 2014, la rebaja ha sido del 4,7% y eso que ha sido el primer año en el que ha crecido el volumen de crédito concedido. Según BBVA Research, el flujo de nuevo crédito a los hogares mostró signos de fortaleza durante todo el año 2014. Así, la facturación de crédito al consumo acumuló un aumento del 18,6%, y la de vivienda, del 23,5%. El resto del nuevo crédito a hogares prolongó su mejora en la segunda parte de 2014 y alcanzó un incremento anual del 11,9%.No obstante, las amortizaciones superan al importe concedido, rebajando la deuda total.
Las empresas bajan del billón
Por su parte, las sociedades no financieras consiguieron alejarse más de la barrera del billón de euros, cerrando el ejercicio en 959.358 millones de euros, según el Banco de España. La cifra supone un descenso del 3,4%, que se suma al de los años anteriores. Desde 2011, la deuda empresarial ha pasado del 111% del PIB al 91%.
BBVA Research calcula que la nueva financiación a pymes -aproximada por las operaciones a empresas de menos de un millón de euros- evolucionó favorablemente y mostró un crecimiento en el pasado año del 8,6%, que contrasta con la caída en 2013 (-7,9%). En el caso de las grandes empresas, la financiación bancaria se redujo un 19% pero debido en parte al mejor acceso a los mercados mayoristas.
De esta forma, como en el caso de las familias, el mayor crédito concedido se compensó con una superior amortización de los saldos vivos.
Los expertos creen que la reducción de la deuda en el sector privado continuará en los próximos meses, aunque advierten que el excesivo "endeudamiento en ciertos sectores que puede poner en peligro la recuperación". En el caso de la deuda pública, se espera que este 2015 supere el 100% del PIB.
