
El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, ha reconocido hoy que el desacuerdo entre Grecia y los socios de la Eurozona es principalmente sobre las palabras, ya que sí que hay consenso sobre la deuda y el compromiso de que no haya quita.
Sapin añadió que ve cerca un acuerdo en la mayor parte de cuestiones técnicas requeridas para una extensión de la ayuda, incluyendo el marco presupuestario y el compromiso de que Grecia no tomará acciones unilaterales en el periodo inicial.
Grecia y la Eurozona han sido incapaces de ponerse de acuerdo ni siquiera en un comunicado en las dos reuniones del Eurogrupo, la celebrada el pasado miércoles y la que terminó ayer también sin acuerdo. "Lo que Varoufakis (ministro de Finanzas griego) nos ha dicho, lo que yo he entendido, es que está de acuerdo en principio con la extensión del programa". El debate es cómo se articularía ese "programa", mediante una prórroga del actual rescate o bajo un crédito-puente con distintas condiciones. El propio Tsipras ha anunciado que no dará "marcha atrás" y empezará a legislar medidas electorales.
Además, ha reconocido que también hay consenso en una de las peticiones de Grecia, que el superávit primario (antes del pago de intereses) sea del 1,5%, no del 4,5% como se exige en el marco del rescate actual. "Todo el mundo está de acuerdo en esto: tienes un superávit primario del 1,5%, pero no puedes hacer nada en este periodo (de extensión de la ayuda) que lo empeore".
Tranquilidad y continuación del programa
El ministro francés también hizo un llamamiento a la calma. "Si no queremos entrar en terreno desconocido, el único camino es tener algo de calma y tiempo. Esto significa prolongar el programa. Es la única herramienta legal disponible".
A pesar de ello, Sapin insistió en la línea francesa, más contemporizadora, y reconoció que "no podemos ponernos en el lugar del gobierno griego. Por lo tanto les decimos: hacednos una propuesta". En este sentido, reconoció que "el momento de la verdad" llegará cuando se necesite un programa nuevo. "No se puede cambiar un país en 100 días".
Tras la reunión de ayer, en la que el Gobierno griego y los socios no lograron alcanzar un acuerdo, los ministros de Economía de la Eurozona le dijeron a Grecia que tiene que decidir si acepta la prórroga propuesta antes de este viernes. Grecia, por su parte, rechaza todo tipo de presiones y esta mañana, el ministro de Finanzas heleno, Yanis Varoufakis, ha asegurado que de los ultimátums "nunca ha salido nada bueno" y que ignorar la voluntad democrática de los griegos tendría repercusiones negativas para el proyecto europeo.
Guindos pide a Grecia que recapacite
Sobre Grecia también se ha pronunciado esta mañana el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien ha admitido que hay una "distancia importante" entre el Eurogrupo y Grecia y ha pedido al nuevo Gobierno de Alexis Tsipras que "recapacite" y pida la prórroga del actual rescate como le reclaman sus socios europeos.
"Espero que todo el mundo recapacite, especialmente el Gobierno griego, y que reconsidere su posición para que hagamos lo mejor para Grecia y para el conjunto de la zona euro", ha dicho Guindos en declaraciones a la prensa antes de participar en la reunión del Ecofin.