
El producto interior bruto (PIB) de Japón avanzó entre octubre y diciembre de 2014 un 0,6% con respecto al trimestre anterior, según los datos publicados hoy por el Gobierno nipón. En términos interanuales, creció el 2,2%, por debajo de lo que esperaban los expertos consultados por Reuters.
Aún así, la vuelta al crecimiento permitirá al Banco de Japón controlar el estímulo monetario, pese a que una baja del precio del petróleo puede alejar a la inflación aún más de la meta del 2%, indicaron los expertos.
El consumo privado, que supone un 60% de la economía japonesa, mostró un avance del 0,3% intertrimestral, después de la profunda ralentización sufrida en los seis meses que siguieron a la subida de tres puntos del IVA (pasó del 5 al 8%) acometida el pasado 1 de abril.
Además de la recuperación de la demanda, otros componentes de peso en PIB como las exportaciones o la inversión de capital corporativo crecieron un 2,7 y un 0,1% respectivamente con respecto a julio-septiembre.
Por su parte, la inversión pública, uno de los tres pilares sobre los que se sustenta la estrategia económica abanderada por el primer ministro Shinzo Abe y conocida como Abenomics, creció un 0,6%.
Fomentar el consumo
El avance del PIB nipón parece dar crédito a la decisión de Abe de cancelar una nueva subida del IVA que el Parlamento nipón había acordado para este año.
Aprovechando la debilidad de la oposición, el primer ministro convocó comicios adelantados en diciembre para validar su estrategia económica y obtuvo nuevamente una cómoda mayoría que le ha permitido reforzar su posición y gobernar hasta 2018.
Los datos macroeconómicos de Japón para octubre-diciembre fueron muy bien recibidos en la Bolsa de Tokio, donde el selectivo Nikkei superó los 18.000 puntos por primera vez desde final de julio de 2007 poco después del toque de campana.