
Uno de los grandes temores entre los mandatarios de la Eurozona era que la 'izquierda radical' comenzase a llegar al poder en los países más afectados por la crisis. Ese temor ya es un hecho, Alexis Tsipras, líder de Syriza, es primer ministro de Grecia. Ahora el objetivo según The Wall Street Journal está en evitar que el éxito de Syriza se extienda por Europa. La mejor forma de conseguirlo sería demostrar que Syriza no puede sacar a Grecia de la crisis.
Según la publicación estadounidense, si la Eurozona quiere evitar que el auge de los partidos 'radicales' se extienda, se debe obligar a Grecia a seguir con la hoja de ruta pactada con el Gobierno del saliente Antonis Samaras o a que salga del euro.
Y es que desde Madrid se ha advertido que cualquier concesión a Tsipras y Grecia será visto como una victoria, que impulsará el apoyo a Podemos en España. Por ello, cualquier acuerdo que se alcance entre Europa y Grecia debe mantener los compromisos de reforma pactados con Samaras, según el diario norteamericano.
En España los principales indicadores económicos se han dado la vuelta y comienzan a mostrar signos muy positivos. Las previsiones económicas más optimistas indican que el PIB español puede crecer un 3% mientras que el desempleo puede caer en cerca de 600.000 personas este año.
Por eso, España y la Eurozona creen que por el interés de ambos se debería permitir que Grecia salga del euro y quede aislada antes que llegar a acuerdos que Tsipras considere interesantes, ya que eso impulsaría el apoyo a Podemos y pondría en riesgo la recuperación de España, según ha explicado una fuente familiarizada con el tema a The Wall Street Journal.
"En otras palabras, sería necesario que la Eurozona sacrifique a Grecia para salvar a España", una situación que cuanto menos va a ser complicada. Los primeros pasos de Tsipras son una clara señal de que el primer ministro griego no se va a acobardar tras haber jurado el cargo. El aumento del salario mínimo en un 30% y el cese del proceso de privatizaciones han sido sus primeras medidas.
Si la Eurozona y los organismos internacionales ceden ante Syriza, Podemos será uno de los grandes beneficiados y eso se tomará como una vitoria de Tsipras contra la austeridad. Y no habrá tiempo suficiente para que dichas medidas puedan tener un efecto nocivo o positivo en la economía, por lo que todo quedará en una logro para la izquierda radical antes las próximas elecciones generales en España, que serán en noviembre de este año.