
El tiempo donde los ciudadanos escatimaban el uso de las tarjetas para evitarse sustos en sus escuálidos presupuestos parece quedar atrás. El gasto con el dinero de plástico crecerá este año a ritmos del 15%, después de un 2013 congelado y un 2012 de contracción.
Es la primera conclusión del barómetro anual de Mastercard, realizado por la consultora Inmark tras encuestar a 12.000 personas sobre sus hábitos de gasto -las encuestas políticas de intención de voto suelen limitar a 1.100 las entrevistas-.
"Claramente se observa un repunte del consumo, tanto en el importe, como en el número de operaciones", subrayó Ovidio Egido, director general de MasterCard.
El gasto medio mensual en la modalidad de crédito aumenta un 24,5%, con una factura media de 295 euros; mientras que en débito avanza el 13,5%, con cargos de 227 euros. Con la crisis, la modalidad de pago directo a cuenta ha desbancado a las compras financiadas. Aunque las tarjetas de crédito casi duplican las unidades emitidas a débito, su uso ha caído desde el 31,6% al 22%, en favor del pago a cuenta -están detrás del 66,9% de los cargos a estos dispositivos frente al 57,9% de seis años atrás-, como detalla el consejero delegado de Inmark, Manuel López Hernández.
Mejora económica
Estos datos positivos fueron corroborados por un estudio presentado ayer por Tecnocom en colaboración con Afi sobre medios de pago. El informe concluye que por primer vez en la crisis se experimenta un crecimiento en el número de tarjetas emitidas, en casi un millón de unidades, que sus autores atribuyen a una mejora de la economía y al final de la reestructuración del sector financiero.
Otra de las conclusiones del documento destaca que el comercio electrónico vuelve a repuntar y desde 2008 ha duplicado su volumen de negocio.