
La deuda del conjunto de las administraciones públicas subió en septiembre en 10.513 millones de euros con respecto al mes anterior, hasta los 1.020.680 millones de euros, lo que supone el 97,1% del PIB y marca un nuevo récord, según datos del Banco de España.
El endeudamiento público repuntó comparado con el mismo periodo del año anterior el 6,2%, con 59.438 millones de euros más.
De esta forma, la deuda del sector público repuntó en septiembre por segundo mes consecutivo tras el descenso de julio y se sigue acercando así al objetivo para todo 2014, que se sitúa en el 97,6% del PIB.
Del total de la deuda de las administraciones en los nueve primeros meses del año, 741.029 millones se correspondían a valores a medio y largo plazo, 74.078 millones a valores a corto plazo y 205.574 millones a créditos no comerciales, así como emisión de moneda y caja general de depósitos.
Los datos tienen en cuenta la nueva metodología del Instituto Nacional de Estadística (INE), que toma como base el año 2010, y que introduce elementos de cálculo como un nuevo cómputo de la I+D+i y actividades ilegales como drogas y prostitución, lo que ha elevado el PIB y ha hecho reducirse el porcentaje de deuda respecto al mismo. Con dichos cambios, el PIB se ha elevado en 26.193 millones en el último ejercicio y suma ahora 1,049 billones.
El endeudamiento público se ha triplicado desde que comenzó la crisis económica, y ha pasado de suponer un 36,3% del PIB en 2007 a acercarse al 100% actualmente.
Esta deuda se elevó por primera vez por encima del billón de euros el pasado mayo (1.002.739 millones). El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha venido achacando la subida a los déficit públicos acumulados, las medidas específicas como el pago a proveedores o el Fondo de Liquidez Autonómico, que facilita fondos a las regiones pagar sus deudas, y cuestiones como el programa de asistencia financiera para los bancos españoles.
Según un estudio histórico del Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda pública española superó o rozó el 100% del PIB entre los años 1900 y 1909, tuvo su nivel máximo (149% del PIB) en 1881, año en que empezó a contabilizarse, y su mínimo en 1975 (7,3% del PIB).