Economía

Washington DC, Alaska y Oregón deciden legalizar la marihuana mientras California sube el impuesto al azúcar

  • Las elecciones legislativas dejan toda una serie de aprobaciones curiosas

Las elecciones legislativas en Estados Unidos de este martes han dejado toda una serie de aprobaciones curiosas que, entre otros, permitirán el consumo recreativo de marihuana en Washington DC, la capital de EEUU, así como en Alaska (donde se espera que consiga suficientes votos a la espera del recuento oficial) y Oregón. Precisamente, en este último estado podría desatarse una verdadera guerra de precios en lo que se refiere a esta droga blanda, cuyo uso medicinal no fue aprobado en Florida. 

Mientras, en el distrito de Berkeley, en California, han optado por gravar un producto que muchos consideran como puramente nocivo para la salud: el azúcar.

En Oregón, el congresista Earl Blumenauer ha celebrado junto a un grupo de votantes en Portland la legalización de la marihuana admitiendo que "la situación mejorará" ya que la política de prohibición "ha fallado". La medida pasó con una mayoría del 54%.

Al otro lado del país, en la capital de Washington DC, el 70% de los votantes apoyó la "legalización edulcorada" de la marihuana que permitirá un consumo personal de 2 onzas (56 gramos) entre los mayores de 21 años, al igual que en Oregón. Se permite el cultivo de hasta un máximo de 6 plantas por vivienda y regalar hasta una onza a una tercera persona. La venta sigue siendo ilegal.

Impuesto al azúcar en California

Mientras, en el distrito de Berkeley, California, han optado por poner freno al azúcar.

Según resultados no oficiales de los que se hizo eco la CNN, los votantes aprobaron con un apoyo de más del 75% el impuesto de un centavo por onza de azúcar que lleven refrescos y bebidas energéticas.

En San Francisco, una medida similar que apostaba por imponer un impuesto de 2 centavos de dólar por onza de azúcar, no consiguió pasar el escrutinio de las urnas al no contar con dos tercios del apoyo necesario. La medida, que sí pasó en Berkeley, añadirá al coste de una lata de refresco alrededor de 12 centavos mientras que la botella de litro podría ser 68 centavos de dólar más cara.

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