
Más rumores sobre la supuesta intención de Pekín de estrechar lazos, físicamente hablando, con los continentes vecinos. Hace poco se habló de una línea ferroviaria que conectaría China con EEUU, y ahora se afirma que planea crear un fondo dotado con 16.300 millones de dólares para financiar la construcción de infraestruturas con las que dinamizar el comercio internacional.
El dinero de dicho fondo, supervisado por las autoridades bancarias del país, será usado para construir y mejorar vías férreas, carreteras y oleoductos en aquellas provincias que formen parte de estrategia para revivir la 'Ruta de la Seda'.
Es decir, China quiere modernizar los transportes y comunicaciones de todas aquellas regiones a través de las que se muevan sus mercancías, tanto por tierra como por mar.
Más inversiones
Así lo han asegurado fuentes oficiales a Bloomberg, y han añadido que se irán implementando más medidas próximamente para instar a los bancos de China a abrir el grifo del crédito para avalar proyectos de infraestructuras en otros países que formen parte de esta nueva ruta de comercio desde el gigante asiático hasta Europa.
Además de al sector bancario, el Gobierno chino apremiará a otras grandes compañías del país a realizar inversiones y pujar por licitaciones y contratos fuera de sus fronteras.
Así, de acuerdo con las citadas fuentes, que pidieron conservar el anonimato, la competencia del fondo estará limitada a proyectos de infraestructuras domésticos, mientras que la concesión de préstamos abarcará regiones del centro y sur de Asia, así como Oriente Medio y partes de Europa.
Una idea 'antigua'
El plan, llamado 'La Nueva Ruta de la Seda', se ha identificado como una estrategia nacional después de que el presidente, Xi Jinping, expusiera la idea en Kazajistán hace un año. Su intención es formar un bloque de cooperación internacional que daría continuidad a los avances que se han realizado en los últimos años.
Hasta ahora, se han consolidado varias rutas de transporte ferroviario entre China y Europa, a través de Asia central y ya hay acuerdos vigentes, como el que sellaron Deutsche Bahn y la rusa RZD, que operan juntas desde 2012 trenes de contenedores que conectan China con Alemania.
La duración del viaje, entre 20 y 23 días, compensa cuando se trata de conectar con Europa aquellas fábricas que están situadas en el interior de China y que no cuentan con acceso fácil al transporte marítimo.