
Ucrania ha solicitado a la Comisión Europea un préstamo de 2.000 millones de euros para pagar las importaciones de gas ruso y desbloquear el conflicto con Moscú, que provocó el corte de suministro hacia Kiev este verano. "La Comisión ha recibido una petición de las autoridades ucranianas de un préstamo adicional de 2.000 millones de euros", dijo ayer el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y monetarios, Simon O'Connor.
Los presidentes de ambos países, Petro Poroshenko y Vladimir Putin, alcanzaron el viernes un acuerdo preliminar sobre el precio del suministro de gas para este invierno, si bien ayer un nuevo encuentro no acabó con tan buenos resultados. Rusia y Ucrania se resistieron a cerrar este pacto definitivo para solucionar la crisis del gas y acordaron volver a intentarlo el próximo día 29 en Bruselas.
"Hoy hemos alcanzado una posición que ahora será discutida por todas las partes", explicó en rueda de prensa el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger.
Ahora la solicitud debe ser evaluada junto al Fondo Monetario Internacional (FMI) y las autoridades ucranianas y, más adelante, será presentada al Parlamento Europeo (PE) y al Consejo de la UE. "La Comisión sigue muy comprometida a apoyar a Ucrania en línea con sus compromisos anteriores", afirmó O'Connor.
Rusia cerró el grifo del gas para Ucrania en junio, tras más de dos años de disputas sobre el precio. Después de los últimos acuerdos, parece que los ucranianos no pasarán frío este invierno, aunque Putin ha aclarado que no va a exportar nada más a crédito a Ucrania, en vista de que Kiev adeuda a Moscú 4.500 millones de dólares en concepto de gas servido y no pagado.
La Unión Europea ya prestó a Ucrania 500 millones de euros, conseguidos en los mercados de capital a principios de verano, dentro del programa de asistencia macrofinanciera (MFA II) para ese país. El fondo MFA II busca ayudar a Ucrania con un sistema de préstamos, por valor de 1.000 millones de euros. La liquidez europea ayuda a Ucrania a cubrir parte de sus urgentes necesidades financieras, pero Kiev también puede dedicarla a saldar sus deudas con Rusia por el gas.
Rusia asegura que Ucrania le adeuda al menos 4.500 millones de dólares de importaciones. "Hasta el 31 de marzo fijamos un precio de 385 dólares por mil metros cúbicos", explicó Poroshenko el sábado. Una vez que Kiev formalice el primer pago, Gazprom se compromete a suministrar a Ucrania durante el invierno un mínimo de 5.000 millones de metros cúbicos de gas. No obstante, las autoridades ucranianas estarían obligadas a pagar por adelantado. El acuerdo sólo cubre hasta marzo de 2015.
Los Estados miembros han realizado en las últimas semanas una serie de test de estrés energéticos para verificar su resistencia a una nueva crisis del gas. Sus resultados muestran que, si Rusia corta el suministro, Bulgaria, Rumanía, Lituania, Estonia y Finlandia perderán al menos el 40 por ciento del gas que necesitan. Los problemas no afectarían a España, ya que es uno de los cuatro países -junto con Portugal, Reino Unido e Irlanda- que no importa gas de Rusia.