
De las 139.934 bajas por maternidad que se concedieron en los seis primeros meses del año, sólo 2.446 correspondieron a padres, a pesar de que desde 2007 el permiso puede ser compartido por ambos progenitores. De esta manera, en la primera mitad de 2014 sólo el 1,75% de las bajas se compartieron.
No es una novedad. Según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, de los 1,72 millones de permisos concedidos desde 2009, sólo el 1,72% del total fueron compartidos. En términos absolutos, 1,769 millones de permisos fueron disfrutados únicamente por las madres y sólo 29.772 también recayeron en el padre.
En 2007, el Gobierno abrió la posibilidad de compartir parte de las 16 semanas de baja por maternidad entre padre y madre, aunque en vista de los datos no son muchos los varones que se decantan por esta opción. En caso de parto biológico, la ley obliga a que la madre disfrute de las primeras 6 semanas dando la opción al padre de disfrutar de hasta 10 semanas de permiso retribuido.
Los hombres sí "cogen" el permiso
Lo que sí es más habitual es que los padres soliciten los 15 días que les corresponden por bajas por paternidad. En la primera mitad de este año, fueron 116.558 los hombres que, habiendo sido padres, disfrutaron de al menos parte de su permiso.
Las excedencias para cuidar a familiares también siguen siendo fundamentalmente cosa de mujeres. En la primera mitad de 2014, de las más de 16.000 solicitudes, sólo 1.281 correspondieron a hombres. Es decir, no llegaron al 8% del total.
Esta situación tampoco es novedosa, ya que en los últimos cinco años la proporción apenas ha aumentado. De las casi 200.000 excedencias concedidas, poco más del 6,5% fueron solicitadas por los padres.
Estos datos muestran cómo el cuidado de los hijos sigue siendo cosa de las mujeres, a pesar de los cambios legales. Hace unos días, la presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol, causó una gran polémica al señalar que las embarazadas eran un problema para las empresas, aunque días después dio marcha atrás y señaló que se habían malinterpretado sus palabras.