
La Administración General del Estado tendrá en 2015 una plantilla formada por 523.137 personas, según aparece en los Presupuestos Generales del Estado. Con ello, se completará el quinto año consecutivo de reducción de personal a cargo de la administración central. Entre 2010 y 2015, se habrán eliminado un 11% de los puestos, lo que se traduce en 68.000 personas menos.
Mientras, la evolución de los gastos de personal es bien distinta, lejos que reducirse, esta partida no hace más que elevarse y el próximo año ascenderá a 34.567 millones de euros.
En concreto, entre 2010 y 2015, el capítulo 1 del presupuesto habrá aumentado algo más de un 2%. A pesar de la congelación salarial de los últimos ejercicios y del descenso de plantillas, sólo ha habido un año, 2011, en el que se redujeron los gastos de personal.
¿Por qué crece el gasto?
Una de las razones por las que este año continuará creciendo el capítulo dedicado a pagar los sueldos de los funcionarios del Estado es la recuperación de parte de la paga extra que el Gobierno de Mariano Rajoy suprimió en el año 2012. Según los cálculos del Gobierno, este hecho supondrá un coste para las arcas públicas de 230 millones de euros, que se pagarán en efectivo a principios de año.
Además, otro de los motivos por los que sube el presupuesto para gastos de personal es por las llamadas clases pasivas, es decir, los funcionarios que se jubilan, cuya pensión sale de esta rúbrica y no de la partida general de pensiones. En 2015, la factura subirá hasta los 12.970 millones de euros, con un incremento del 4,7% respecto al presupuesto de este año.
Otra de las razones que harán subir los gastos de personal es la subida de la partida dedicada a los altos cargos del Estado. En su caso, el aumento es de casi 20 millones de euros, un 3,2%, lo que eleva la factura para este capítulo hasta los 612 millones de euros.
Este importe supone que los altos cargos copan casi un 3% del gasto en personal que tendrá el Estado en 2015 (excluyendo la partida dedicada a las clases pasivas).