El sector inmobiliario no logra remontar. A pesar de algunos esperanzadores datos de hipotecas y compraventas, la crisis del ladrillo parece haberse vuelto interminable. Los últimos datos del PIB español muestran que la inversión en vivienda se contrajo un 0,4%, acumulando 26 trimestres consecutivo de descensos. Para encontrar la última tasa positiva de esta rúbrica hay que remontarse hasta el primer trimestre de 2007.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) cifran en 49.739 millones de euros la aportación al PIB del ladrillo, la cifra más baja de la serie histórica desde el primer trimestre de 1997. Es decir, hay que remontarse 17 años para encontrar un trimestre con menor contribución para este sector.
De hecho, la aportación actual del sector inmobiliario a la economía española es menos de la mitad de la que era en los años del boom. En algunos trimestres de 2007 y 2008, superaba los 110.000 millones de euros por trimestre.
La caída se frena al 0,4% en el segundo trimestre
No obstante, no todos los datos son negativos para el sector. El último trimestre muestra un descenso del 0,4%, lo que supone seis décimas menos que entre enero y marzo de 2014. De hecho, es el cuarto trimestre consecutivo en el que se ralentiza la contracción de la inversión inmobiliaria.
Esta menor caída, unida al repunte de la obra pública, han sacado a la construcción de tasas negativas por primera vez en 30 meses. En concreto, el INE estima en 0,9% el avance intertrimestral de esta rúbrica, empujado por la mejoría del 1,9% de la obra civil.
A pesar del mal comportamiento del ladrillo, el PIB español avanzó un 0,6%, el mayor ritmo desde 2008.
El PIB avanza al mayor ritmo desde 2008
