
Las previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) han sido, desde que comenzara el año, las más atrevidas a la hora de hablar de la situación por la que atraviesa la economía española, o las más pesimistas, según se mire. En está línea, su director general, Victorio Valle, ha sido el primero en hablar claramente de la temida palabra "recesión".
Valle ha afirmado hoy que la contracción de la actividad económica que vive el país "podría estar conduciendo ya a España a una recesión que puede ser intensa y duradera". Valle cree que la situación de la economía no es una desaceleración ocasional, sino como una fase de contracción de un nuevo ciclo "de intensidad y duración indefinidas".
Esta fase, añade, está determinada por la pérdida de dinamismo de la economía española a lo largo de 2008 y en la práctica totalidad de 2009, por las malas perspectivas en la confianza de los consumidores, por la pérdida de fortaleza del consumo familiar, y el debilitamiento de la formación bruta de capital.
El director de Funcas considera que la mayor gravedad de la situación reside en la carencia de un diagnóstico "realista y compartido" y en la ausencia de un plan de actuación "coherente".
Para hacer frente a este escenario, Funcas propone compensar la reducción de la demanda agregada, que tiene su origen en la reducción de la demanda de viviendas y en la ralentización del consumo familiar, impulsar las exportaciones y estimular el plan de infraestructuras para los próximos meses.
Pero también considera necesario hacer una reparto equitativo de los costes de la crisis, armonizar el tratamiento de la emigración, en colaboración con la Unión Europea (UE), reformar el mercado de trabajo, mejorar la productividad de la economía española, e impulsar el sector industrial, entre otras medidas.
Los más pesimistas
Funcas ha recortado hasta en tres ocasiones en lo que va de años sus previsiones de crecimiento para la economía española, por lo que sus estimaciones se han convertido en las más pesimistas de todas las anunciadas tanto por organismos oficiales, como por bancos o casas de análisis.
Sus últimas estimaciones, anunciadas el 23 de mayo, situaban el incremento del Producto Interior Bruto (PIB) español en el 1,6% al cierre de 2008 y del 0,4% en 2009. Para Funcas, los factores que explican el "rápido declive" de las condiciones económicas en el primer trimestre del 2008, que son el frenazo del consumo, la paralización del mercado inmobiliario y la crisis financiera, se acentuarán durante el próximo trimestre y supondrán tasas de crecimiento más reducidas.
Así, la Fundación estima que el crecimiento intertrimestral del PIB entre abril y junio será probablemente cero o ligeramente negativo, mientras que el tercer y cuarto trimestre podrá recuperarse "ligeramente" gracias a la reducción de 400 euros en el IRPF, que ofrecerá cierto respiro al consumo.
Caída de la inversión residencial
En su último número de Cuadernos de Información Económica, Funcas centra su atención en la evolución de la inversión en construcción residencial, para la que prevé caídas del orden del 7% en 2008 y del 15% en 2009.
Funcas explica que estas tasas se obtienen bajo la hipótesis de que la iniciación de viviendas nuevas, que en 2007 alcanzaron la cifra de 616.000, se reduce bruscamente a lo largo de 2008, hasta situarse en 312.000 en 2009. Así, la inversión en viviendas reduciría su peso en el PIB desde el 9,2% en el último trimestre de 2007 al 6,4% dos años más tarde, aunque esta tasa se encontraría aún entre las más elevadas de los países avanzados.
La fundación explica que "el agregado que arrastra fuertemente a la baja al conjunto de la economía es la inversión en construcción residencial.