Economía

Luces y sombras de la reforma fiscal que aprobará el Gobierno

  • Rebaja los tipos impositivos tanto a la base general como a la del ahorro

Tras varios meses hablando de la reforma fiscal, parece que su aprobación está cada vez más cerca. El Gobierno publicó recientemente el Anteproyecto de Ley que ahora tiene que someterse a trámite parlamentario, durante el cual puede sufrir modificaciones. Rajoy admite que "queda un largo camino" antes de dejar atrás la crisis.

La reforma se realizará en dos tramos en 2015 y 2016, pero la gran pregunta que se hace todo el mundo es si pagará menos impuestos con la nueva Ley. En Fintonic han contado con la colaboración de los expertos de Abante Asesores para tratar de explicar las luces y sombras de la nueva normativa.

En cuanto a la pregunta, es difícil contestarla, ya que hay que estudiar caso por caso, según apunta Paula Satrústegui, directora de Planificación Financiera. En ocasiones, apunta, hay reformas que benefician y otras que perjudican al contribuyente.

Modificaciones

Los expertos destacan cuatro modificaciones beneficiosas:

1. La bajada de los tipos impositivos, tanto de la base general (rentas del trabajo, rendimiento actividades económicas, alquileres e imputación de rentas), como de la base del ahorro (productos financieros e inmuebles).

2. La elevación del umbral mínimo de tributación.

3. El aumento de los mínimos personales y familiares.

4. La compensación de la base general y la del ahorro.

No todo es positivo. En el lado contrario apuntan otros seis cambios que perjudican a los contribuyentes.

1. La reducción de rendimientos del trabajo baja para rentas superiores a 14.450 euros.

2. La nueva fiscalidad de las indemnizaciones por despido.

3. La limitación de la aportación máxima a planes de pensiones.

4. La disminución de la reducción de los rendimientos irregulares en el tiempo.

5. La eliminación de determinados beneficios fiscales (exención de los primeros 1.500 euros de dividendos o compras anteriores a 1994, 1999 o 2006).

6. En el caso de los inmuebles, la rebaja de la exención de los alquileres de viviendas y, en el caso de la venta, la eliminación de los coeficientes de actualización del precio de compra.

La nueva fiscalidad de la renta

Teniendo en cuenta que, en España, el salario medio es de 11.954,86 euros/año para los menores de 25 y para la franja entre 25 y 34 sube hasta los 19.269,23 euros. De los 35 a los 44, el salario sube hasta los 23.830,08 euros y de los 44 a los 54 alcanza los 25.834,68 euros. Más allá de los 55, se mantiene en 26.124,09 euros brutos al año. Vamos a escoger algunos ejemplos representativos que nos ayuden a saber cómo nos afecta la reforma:

- A un contribuyente con rentas de 12.000 euros sin hijos dependientes, le afectaría positivamente, ya que dejaría de pagar los 675,25 euros/año que está pagando actualmente.

- Sin embargo, los impuestos de un jubilado con pensión de 35.000 euros, se rebajarían. En 2015, pasaría de pagar 7.273 euros a pagar 7.056 euros (unos 217 euros menos). Y se rebajarían un poco más en 2016, pagando 280 euros que en 2014.

- En el caso de un contribuyente cuya renta ascienda a 25.000 euros, con dos hijos dependientes, el impacto fiscal se reduciría: pagaría 361 euros menos en 2015 y 493 euros menos en 2016 que en 2014.

Fiscalidad del despido

Hasta ahora, las indemnizaciones legales por despido estaban exentas de tributación, a partir de ahora, los contribuyentes tributarán por ella si su sueldo ha sido superior a los 20.000 euros. Además, se introduce un mínimo exento de 2.000 euros por año trabajado y a partir de ahí se empieza a tributar.

Veamos el caso de un contribuyente que recibe una indemnización de 50.000 euros tras 10 años de antigüedad en la empresa (con los 2.000 euros exentos por año), suponiendo que el tipo marginal asciende al 47%, pagaría 14.100 euros, mientras que a día de hoy no pagaría nada.

Venta de un inmueble

Con la reforma bajan los tipos impositivos, pero se eliminan los coeficientes de actualización del precio, además de los coeficientes de abatimiento por la compra del inmueble antes de 1994. De tal manera que, el impacto fiscal de la venta de un inmueble comprado en 1988 por 120.000 euros que se vende por 250.000 pasaría de ser de 12.490 euros en 2014, a 30.080 euros en 2015 (17.589 euros más) y a 28.780 euros en 2016 (16.289 euros más que en 2014).

Cobro de dividendos

Los dividendos también empiezan a tributar. De tal manera que, una persona que reciba anualmente 3.000 euros de dividendos paga en 2014, 315 euros. En 2015 subiría a 600 euros y en 2016 a 570 euros.

Ante todo esto, es importante que la reforma no te pille desprevenido y que estés muy al día con tus finanzas para que estas partidas que se reducen no supongan un cambio drástico en tu economía. Para ello, déjate ayudar por Fintonic, la app con la que podrás estar al día de todo lo que pasa en tus cuentas y que te alerta ante cualquier movimiento que pueda descuadrar tu economía.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky