
La fuerte subida de la inflación comienza a tener en España nuevos efectos más allá de la desaceleración del consumo. La presión de los precios ya está provocando subidas salariales, es decir, los temidos efectos de segunda vuelta que tanto preocupan al Banco Central Europeo (BCE). Y lo peor puede estar por llegar según la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), que cree que el IPC puede alcanzar el 5,4% en verano.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado hoy el Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) correspondiente al primer trimestre del año. Y sus datos han constatado que las empresas comienzan a hacer frente a la subida de los sueldos de los empleados en un momento en el que sus ventas no pasan precisamente por una buena situación.
Según los datos del INE, el coste por hora trabajada aumentó un 8,6% en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2007. Este aumento es casi el doble que el 4,1% que se produjo en el último trimestre de 2007, aunque está afectado por el menor número de horas trabajadas en el trimestre, debido a que la Semana Santa tuvo lugar este año en el mes de marzo.
Ajustado por estacionalidad y calendario, el crecimiento del coste laboral seguiría siendo elevado: del 5,4 %, frente al 4,5 % de finales del año pasado. Se trata del mayor crecimiento desde 2003. Por sectores, y en cifra ajustada, aumentos del 5,0 % en la industria manufacturera; del 7% en la construcción; del 4,8% en el comercio (4,3 % hostelería) y del 5,9 % en el caso del transporte, almacenamiento y comunicaciones.
Para José Carlos Díez, economista de InterMoney, se tratan de "efectos de segunda vuelta de la inflación", que "no ayudan a las empresas a ajustar su negocio" en un momento de dificultades como el actual.
Subidas pactadas
Los datos desglosados por meses de los incrementos salariales que se producen en las grandes empresas que contabiliza la Agencia Tributaria muestran que las subidas más importantes se concentran en enero y febrero, cuando se ejecutan las cláusulas de los convenios laborales para aumentar los sueldos en función de la inflación. Y hay que recordar que para ejecutar estas subidas se suele tomar como referencia el dato del Índice de Precios al Consumo (IPC) de diciembre, que en 2007 era del 4,2%, el nivel más alto de todo el año.
"Esperamos una moderación de los costes salariales en el segundo trimestre, pero a pesar de ello, se quedarán en un nivel medio de crecimiento alto en relación a la demanda de empleo que hay en estos momentos", prevé Díez, que recuerda que el aumento de estos costes es "muy malo para la competitividad de las empresas españolas".
Para José Luis Martínez, estratega de Citi en España, el dato conocido hoy "llama mucho la atención pero no es todavía significativo" porque también espera "una moderación en la segunda mitad del año". Además, cree que el impacto de la inflación sobre los salarios se produce a más largo plazo.
Los economistas indican que el repunte de los costes laborales provocará que la inflación de un sector como el de servicios no se relaje en línea con la caída de la demanda. Los precios de los servicios recuperaron en mayo ritmos de crecimiento interanual del 3,8%, desde el 3,5% de abril, cuando se produjo una moderación.
Con los datos conocidos hoy, no es de extrañar que el ministro de Economía y vicepresidente segundo, Pedro Solbes, haya reclamado contención en las políticas salariales de la Administración General del Estado. No es la primera vez que lo hace, ya que a principios de abril se sumó hoy a la petición de moderación salarial de las máximas autoridades económicas de la UE.
El BCE vigila los salarios
El BCE ha mostrado en numerosas ocasiones su preocupación por la posibilidad de que se produzcan aumentos de sueldos generalizados provocados por el encarecimiento de la energía y de algunos alimentos básicos. En más de una vez ha considerado "crucial" que los incrementos salariales tengan en cuenta el elevado desempleo y la evolución de la productividad.
Sin ir más lejos, el organismo señala hoy en su boletín mensual correspondiente a junio que uno de sus principales objetivos es evitar que se produzcan efectos de segunda ronda de la subida de la inflación.
"Se podría producir un crecimiento de los salarios mayor de lo esperado, si se tienen en cuenta la elevada utilización de la capacidad productiva, la falta de holguras en los mercados de trabajo y el riesgo de aparición de efectos de segunda vuelta. El Consejo de Gobierno realiza un seguimiento particularmente atento de las negociaciones salariales y del proceso de fijación de precios en la zona del euro", se puede leer en el boletín publicado hoy.