
El presidente designado de la Comisión Europea, el conservador luxemburgués Jean-Claude Juncker, ha propuesto este martes en su discurso de investidura ante la Eurocámara un plan de inversión público-privada en la UE que movilice 300.000 millones de euros en un plazo de tres años para impulsar el crecimiento, el empleo y la competitividad. La Eurocámara elige a Juncker presidente de la Comisión.
En una comparecencia que ha mezclado el francés, el alemán y el inglés, Juncker ha defendido que este programa debe aprobarse en febrero de 2015. "Necesitamos una reindustrialización de Europa", dijo el ex primer ministro de Luxemburgo. Las inversiones se concentrarán en proyectos de infraestructuras de transporte, I+D, banda ancha, energía y en la reindustrialización de Europa.
Este plan no se basará en un aumento de la deuda, sino que se financiará recurriendo a los fondos estructurales europeos y los instrumentos del Banco Europeo de Inversiones, ha anunciado el ex primer ministro luxemburgués.
El futuro presidente de la Comisión también ha resaltado que este plan será plenamente compatible con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, cuyos "principios fundamentales no se alterarán". No obstante, ha anunciado que usará el "margen de flexibilidad" previsto en el Pacto. "En el pasado ya se ha hecho y lo haremos también en el futuro", ha anunciado a los eurodiputados.
Crítico con la troika
El expresidente del Eurogrupo se mostró asimismo crítico con la troika (CE, BCE y FMI) y dijo que en el futuro no se podrán llevar a cabo planes de ajuste "sin medir primero cuáles son las consecuencias sobre la ciudadanía".
Juncker reconoció "errores" durante la gestión de la crisis desde Bruselas, pero señaló que "fue como reparar un avión en llamas en pleno vuelo".
"No habremos salido de la crisis hasta que no se alcance el pleno empleo", dijo Juncker, que llamó a llevar a cabo reformas para conseguir que la UE sea más competitiva.
Un presupuesto europeo y un salario mínimo
Por otra parte, Juncker señaló que los países del bloque deberían recibir incentivos financieros si acometen ambiciosas reformas económicas y abogó por la creación de un presupuesto para los 18 países de la zona euro.
"Si los países miembros de la unión económica y monetaria hacen un esfuerzo particularmente grande, entonces tenemos que reflejarlo en los incentivos fiscales que podría acompañar ese proceso de gran esfuerzo", dijo. "En ese contexto, tendríamos que reflejarlo creando nuestra propia capacidad presupuestaria en la zona euro".
Juncker también abogó por más transparencia en las conversaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea para establecer una zona de libre comercio. "Si no publicamos los documentos vinculados... el tratado fracasará", dijo. "Fracasará a ojos de la opinión pública".
El presidente electo de la Comisión añadió que trabajaría para la introducción de un salario mínimo social en todos los estados miembros de la UE. "Todos los países de la Unión Europea tenemos que establecer un salario mínimo, un salario mínimo garantizado".
Juncker ha anunciado además que hará obligatorio el registro de lobbies para que los ciudadanos europeos sepan con quién se reúnen los mandatarios europeos y que modificará las reglas sobre transgénicos para que Bruselas no pueda decidir en contra de la voluntad mayoritaria de los Estados miembros.