Economía

Solbes cree que las subidas del petróleo no serán efímeras porque responden a factores estructurales

Pedro Solbes, vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda

El mercado contempla atónito la volatilidad de la cotización del petróleo y su imparable rally alcista. Algunos analistas culpan a la especulación de esta situación y creen que se puede estar creando una burbuja. El ministro de Economía, Pedro Solbes, se ha desmarcado hoy de esta tesis al considerar que las subidas no serán "efímeras", porque los últimos incrementos "no responden a componentes especulativos sino a componentes más estructurales".

Solbes señaló que este incremento puede modificarse en los próximos años, pero aventuró que no será muy pronto, al tiempo que destacó que se trata de un problema internacional que España no podrá evitar en el futuro.

El titular de Economía consideró "difícil" saber a qué nivel se estabilizará el crudo, y reconoció que la situación actual es "muy difícil", ya que el precio del barril se ha incrementado un 90% en los doce últimos meses y se ha triplicado desde el 2004.

En los últimos días se han sucedido previsiones sobre los precios del petróleo. Las cifras varían, pero todas coinciden en que el barril seguirá subiendo. La última y más pesimista estimación ha sido la de Gazprom, la mayor compañía de gas natural del mundo, que espera que los precios del petróleo alcancen los 250 dólares en "un futuro inmediato" por la lucha por los recursos energéticos.

El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs creen que el crudo podría situarse entre 150 y 200 dólares dentro de dos años por los problemas que sufrirá el mercado para aumentar el suministro.

A vueltas con las subidas

Los principales consumidores de petróleo liderados por Estados Unidos intentan presionar a los productores para que aumenten la oferta a fin de frenar la espiral alcista de los precios del crudo.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), por su parte, ha defendido que el mercado está bien surtido de esta materia prima y que el alza de los precios responde a la devaluación que ha sufrido el dólar, moneda en la que se realizan las transacciones del crudo. "Una caída del dólar de 1% provoca un alza de cuatro dólares por barril", han sostenido miembros del cartel.

Otra de las excusas que se ha puesto par explicar la subida de los precios es la creciente demanda de los países emergentes como China o la India. Pero este argumento no cuadra en estos momentos con las continuas revisiones a la baja de la demanda mundial de crudo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Algunos analistas consideran que detrás de las subidas lo que se esconde es una frenética actividad especulativa. Los fondos de inversión han acudido a este mercado como alternativa a las caídas que están sufriendo las bolsas. Y en este sentido, se apunta la posibilidad de que se esté creando una burbuja en este mercado que podría estallar en cualquier momento. "El petróleo puede llegar a los 150 dólares en el corto plazo, pero también puede desplomarse hasta los 80 dólares", mantiene José Carlos Díez, economista jefe de InterMoney.

Adaptación rápida a los precios altos

En vista de este panorama, Solbes aposta por adaptar la economía española a la nueva realidad porque, a su parecer, cuanto más rápida sea esa adaptación, menor será el impacto del precio del crudo en términos de crecimiento. "Evitar asumir este coste sirve sólo para prolongar una espiral inflacionista que termina amplificando el impacto negativo", señaló.

En este sentido, reconoció que con el sostenido incremento de los precios internacionales a estos niveles es "difícil" que la inflación baje "todo lo rápidamente" que el Gobierno desea.

Admitió también que el repunte del petróleo tiene un impacto en la inflación y en el crecimiento, y añadió que, en España, supone además una pérdida de renta que, según Solbes, deben pagar los consumidores de crudo.

"Todo el incremento del coste del crudo tiene que ser prácticamente financiado por aquellos que lo utilizan", aseguró Solbes para quien ésta es la forma "más eficiente" de ajustar a medio y largo plazo el consumo.

Impacto inflacionista

Para el vicepresidente económico, lo "fundamental" en estas circunstancias es evitar que el impacto "inicial e inevitable" sobre la inflación se extienda de forma generalizada, por lo que consideró "más importante que nunca" reforzar en el diálogo social los elementos vinculados a la productividad, el empleo y los efectos de segunda ronda.

Reconoció que el impacto de los repuntes del crudo es mayor en unos sectores que en otros, y aseguró que el Gobierno ha aplicado bastantes medidas en este sentido, aunque reiteró que es "muy difícil" rebajar la carga impositiva sobre el petróleo porque se trataría de subvencionar la compra del combustible con el dinero de los ciudadanos.

Para Solbes, la rebaja de impuestos, desaconsejada por la CE, convertiría a España en un país aún más dependiente del exterior que es, a su parecer, lo contrario a lo que hay que hacer en estas circunstancias.

No obstante, señaló que sí existen otras alternativas que el Gobierno se está planteando y que permitirán reducir a largo plazo parte de los problemas, como todo lo que se refiere a energías renovables y planes de eficiencia energética.

"Somos conscientes de lo que está sucediendo y esto es una preocupación fundamental del Gobierno", señaló Solbes, tras reconocer que habrá algunas dificultades en los próximos trimestres y asegurar que el objetivo a medio plazo es que la situación actual se supere "en un tiempo razonable".

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