La futura rebaja del impuesto de Sociedades anunciada por Rajoy supondrá un descenso de los ingresos estatales que, teniendo en cuenta el compromiso español de llegar a 2020 con un déficit del 0,5%, sólo se podría afrontar compensando con grandes aumentos en la imposición indirecta y directa y con recortes "monstruosos", según Niño Becerra.
El catedrático de Economía de la Universidad Ramon Llull parte de la máxima de que España deberá llegar a 2020 con un déficit del 0,5% sea como fuere y que si en 2013 acabó con uno del 7,1% eso significa que deberá seguir apretándose el cinturón para lograr el cumplimiento de los objetivos asumidos, algo que no casa demasiado bien con la rebaja del impuesto de sociedades a grandes empresas anunciado este sábado por el presidente Rajoy, quien afirmó que disminuiría de forma gradual, en dos años, la mencionada tasa, del 30% al 25%.
Para Niño Becerra, esa reducción en lo recaudado deberá ser compensada alimentando las arcas estatales por otras vías que, según la lectura que hace el economista, sólo podría ser la de "aumentos descomunales en la imposición indirecta y directa, tipo IBI, o recortes monstruosos en el gasto público, o una combinación de ambas, claro. El cuento de la lechera no vale, la prueba es que nadie se refiere a él: crecimientos enormes que aumenten enormemente las bases imponibles".
Niño Becerra recuerda que además de la reducción del déficit, España deberá seguir recaudando para pagar los intereses de la deuda.
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