Las seis regiones que superan el tope de 2013 no subirán impuestos y se confían a la recuperación. Los gobiernos regionales cuentan también con que el modelo de financiación se apruebe este año.
Seis comunidades autónomas despidieron el año pasado con un déficit superior al tope asimétrico que se les había impuesto: Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Cataluña, Navarra y Aragón. Pese a lo que pueda sugerir este resultado, la mayoría de ellas han tenido que acometer fuertes ajustes de gasto y subidas de impuestos para poder aproximarse lo máximo a su objetivo. Tanto es así, que en algunos casos reconocen abiertamente que han "tocado hueso" en materia de gasto, por lo que no podrán incluir nuevos ajustes en los planes de reequilibrio que están obligadas a presentar al Ministerio de Hacienda a principios de junio. Así mismo, descartan subidas de impuestos adicionales y fían la consecución del nuevo objetivo común del 1 por ciento a la mejora económica y al nuevo sistema de financiación que el Gobierno les ha prometido tener listo para este año.
Comunidad Valenciana
Desde la Consejería de Hacienda de la Generalitat Valenciana inciden en un mensaje: "Los recortes ya son historia", y recalcan que el presente está marcado por la recuperación económica y lo va a estar también por la bajada de impuestos. De hecho, descartan anunciar medidas adicionales y llevarán sus presupuestos de 2014 al próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Así, resaltan que ya han hecho el esfuerzo en materia de gastos y que han "tocado hueso".
Por ello, centrarán sus esfuerzos en prestar los servicios de una forma "más eficiente" y recuerdan que su problema está fundamentalmente en los ingresos: los ordinarios, aquellos que recoge el modelo de financiación, ascienden a 8.200 millones y sólo cubren el 89 por ciento del gasto en Sanidad, Educación y Bienestar Social.
Precisamente por ese motivo consideran necesario lograr ingresos extraordinarios para cubrir ese déficit de 1.000 millones, ingresos que debería facilitar, desde su punto de vista, el nuevo modelo -que debería aprobarse este año-.
La Comunidad Valenciana cerró el año pasado con un agujero del 2,33 por ciento, frente al límite del 1,06 impuesto. Sin embargo hay que recordar que hace sólo dos años ese agujero era del 4,5 (6.648 millones).
Murcia
En la Región de Murcia trabajan en tres líneas de actuación a través de su plan de reequilibrio, con el objetivo de garantizar la prestación de los servicios sociales: en la contención y eficiencia en el gasto, en sus propuestas acerca de la futura financiación autonómica y en los ingresos, un punto en el que, aunque aún no han cerrado nada, descartan ya medidas extraordinarias.
Estudian qué ahorro puede asumir cada consejería, pero reconocen "que tienen poco margen en este sentido", porque sólo en 2013 ya hicieron un esfuerzo que fue cinco veces superior al de la media de España, y redujeron su agujero en más de 600 millones. Al mismo tiempo, han elevado sus perspectivas de crecimiento -del 0,8 al 1 por ciento- y de generación de empleo -del 0,6 al 1- y están trabajando en medidas de refinanciación y abaratamiento de los intereses que pagan por su deuda.
Por otra parte, el Ejecutivo murciano no sólo es partidario de cambiar cuanto antes un modelo de financiación por el que se sienten maltratados sino que, además, reclaman medidas compensatorias o transitorias, en tanto que echa a andar el nuevo sistema autonómico.
Cataluña
La Generalitat de Cataluña ha dejado claro que el marco económico financiero sobre el que trabaja son los presupuestos para 2014, unas cuentas en las que se mantiene el mismo nivel de gasto que en 2013. De hecho, desde la Conselleria inciden en que no habrá una reducción del mismo. En el departamento trabajan en la elaboración del plan que en unos días deberán presentar a Hacienda y, el conseller Andreu Mas-Colell, ha vuelto a pedir al Gobierno que ceda a las CCAA las tres décimas de déficit a las que España ha renunciado este año en el plan de estabilidad enviado a Bruselas. Cataluña despidió el ejercicio previo con un déficit del 1,96 por ciento, frente al 1,58 que se le había exigido desde Hacienda.
Castilla-La Mancha
Las fuentes próximas al Ejecutivo castellano-manchego consultadas hacen hincapié en que tiene "pactadísimo" con el Ministerio que este año no tendrá que hacer más ajustes de gasto, y recalcan que su situación es excepcional. En su momento, Castilla-La Mancha remitió al Gobierno un déficit del 1,24 por ciento, por el que cumplía con el 1,30 que se le pidió en 2013. La Junta no incluyó en ese dato ocho décimas adicionales relativas a los 212,3 millones que deben devolver a las eléctricas por el impuesto sobre actividades que afectan al medio ambiente -ingresado entre 2001 y 2012 y anulado por el Constitucional-; y los 65 millones que deben abonar a la Seguridad Social por la regularización del IVA de obras entregadas de 2007 a 2011. Con ellas, el déficit es del 2,13 por ciento.
Aragón
Hablan, igualmente, de déficit "coyuntural" en Aragón y que explican que el ajuste para la autonomía no será tan elevado -cerraron con un agujero del 2,06, frente al 1,30 estipulado-. Así, centrarán todos sus esfuerzos en "controlar el gasto", para lo que han creado una Unidad de Control de la Gestión Pública, sin coste adicional, que analizará "con lupa" cada partida de gasto de los Departamentos antes de autorizarla. Recuerdan, además, que Aragón tiene mejores indicadores económicos que la media española en paro, PIB, previsión de crecimiento, diversificación, producción industrial, o confianza empresarial, entre otros.
Navarra
Por último, está el ejecutivo de Navarra, que esta misma semana solicitó una reunión urgente con Cristóbal Montoro para abordar el asunto del déficit de 2013. Su presidenta, Yolanda Barcina, se mostró sorprendida de que Hacienda les reclamase un plan de reequilibrio sin, ni tan siquiera, haber negociado este punto. En concreto, defendió que Navarra "no comparte el criterio adoptado" por el Estado en relación al objetivo de déficit de 2013 y que mantiene discrepancias con el Gobierno en el modo en que se contabiliza "una parte de la regularización de ajustes de 2012". Navarra cerró, según Hacienda, con un déficit del 1,55 por ciento y su límite estaba establecido en el 1,20.