Los delegados de Naciones Unidas se reunirán el lunes con responsables israelíes después de expresar sus temores de que la tregua de una semana entre Israel y la guerrilla libanesa de Hezbolá pueda romperse, lo que llevaría a nuevos derramamientos de sangre.
Terje Roed-Larsen y Vijai Nambiar sostendrán conversaciones en Jerusalén tras su estancia de una semana en Beirut, donde exhortaron a ambos bandos de la guerra de 34 días a demostrar cautela.
"Todavía estamos inclinados hacia el borde", dijo Roed-Larsen al finalizar su visita. "Esto puede comenzar rápidamente a resbalarse y llevarnos de nuevo al abismo de la violencia y los derramamientos de sangre".
Las Naciones Unidas intentan reunir un contingente internacional de 15.000 soldados para enviarlo al sur del Líbano a fin de mantener la paz junto a una fuerza de tamaño similar del Ejército libanés que será desplegada gradualmente.
El organismo con sede en Nueva York ya tiene a 2.000 soldados en la región, y bajo los términos de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad que terminó con la guerra, se ha comprometido a enviar a otros 3.500 antes del 2 de septiembre.
Sin embargo, hasta el momento unos pocos países han hecho aportes significativos. Algunos se han quejado de que las reglas del compromiso bajo el cual sus soldados operarán todavía están mal definidas.
Vijar Nambiar, delegado de la ONU que viaja junto a Roed-Larsen, dijo que esperaba que aquellas reglas se establezcan "en los próximos días".
"Esperamos que eso genere interés entre los mayores países contribuidores de tropas para que comprometan tropas en términos más concretos", señaló Nambiar a la prensa en Beirut.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha solicitado a Italia que lidere la fuerza de las Naciones Unidas, indicó su despacho en un comunicado.
La solicitud se hizo durante una conversación telefónica que sostuvo Olmert con su homólogo italiano Romano Prodi, e indica que las posibilidades de que Italia encabece el contingente internacional se han incrementado tras la aparente renuencia de Francia a comprometerse con más de 200 soldados adicionales para Líbano.