
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado sus Perspectivas de Crecimiento Mundial (WEO, por sus siglas en inglés) donde la institución liderada por Christine Lagarde vuelve a mejorar sensiblemente las previsiones de crecimiento para España.
De acuerdo con los últimos cálculos de la institución, la economía española crecerá este año un 0,9%, tres décimas más de lo previsto en su revisión del pasado mes de enero. En 2015, el aumento será más bien tímido, al situarse en el 1%, dos décimas más de lo esperado hace cuatro meses.
Las cifras para este año se aproximan a las de la Comisión Europea, que calculó en febrero un avance del 1% para 2014 y del 1,7% en 2015, la misma tasa que el Gobierno, mientras que el Banco de España lo eleva al 1,2% este año y también mantiene la del 1,7% el año que viene. Sin embargo, a ojos de la insititución, en 2015, el PIB español sólo crecería una décima con respecto a este año, apuntando a un crecimiento insignificante o casi nulo.
Desde la organización con sede en Washington, su economista jefe, Olivier Blanchard, y sus chicos estiman que el desempleo seguirá siendo excesivamente alto, moviéndose en niveles del 25,5% en 2014 y del 24,9% el año que viene, mientras la inflación seguirá siendo baja.
¿Deflación a la vista?
Los precios al consumidor de nuestro país se alejan y mucho de la tasa objetivo impuesta por el Banco Central Europeo situada en el 2%. De hecho, el Fondo no cree que Mario Draghi y sus chicos consigan alcanzar dicho objetivo por lo menos hasta 2016, es por ello que advierten sobre el peligro de deflación en la Eurozona y vuelven a exigir estímulos al BCE.
En estos menesteres, y con una inflación del 0,3 y el 0,8% para este año y 2015 respectivamente, España se convierte en uno de los países con mayor riesgo de deflación, de acuerdo al Índice de Vulnerabilidad de Deflación elaborado por Kumar, Decressin y Laxton y al que hace referencia el informe.
Acabar con la fragmentación financiera
En este sentido, el WEO hace hincapié en la importancia de que el crédito fluya para conseguir salir del atolladero. De hecho según sañala el FMI destaca que muchos países, entre ellos España, todavía continúa sufriendo la resaca de la debilidad de su sector bancario que, evidentemente, sigue sin hacer llegar el crédito a las entidades no financieras y, por ello, podría estar suponiendo un lastre para el crecimiento.
"Cualquier política para avanzar reavivar el crédito en Francia, Irlanda, Italia y España podría incrementar el PIB en un 2% o más", justifica el equipo liderado por Blanchard. No es para menos. Según los cálculos elaborados por la institución, en nuestro país la ausencia de crédito ha tenido un efecto negativo desde comienzos de 2008 hasta el primer trimestre de 2012.
De hecho, los "shocks" en la provisión de créditos podría haber contraido el PIB hasta en un 4,7%. Es por ello que restaurar la concesión de créditos hasta niveles previos a 2008 podría generar un incremento en el PIB respecto al primer trimestre de 2008 de hasta el 4,7%.