
Nuevo descenso de los precios en la Eurozona y nuevo toque al BCE de cara a la reunión que mantendrá este jueves. La primera estimación de la inflación publicada hoy por Eurostat, la oficina estadística comunitaria, recoge un descenso de dos décimas del IPC de marzo, que se situó en el 0,5% desde el 07% del mes anterior. Se trata del nivel más bajo desde noviembre 2009.
La lectura publicada hoy se sitúa por debajo de las previsiones, que de media estimaban una caída más moderada, hasta el 0,6%, y sigue muy lejos del objetivo del 2% marcado por el Banco Central Europeo (BCE).
La moderación de la tasa de inflación registrada en marzo se explica por el menor encarecimiento de los alimentos, el alcohol y el tabaco, que subieron el 1% frente al alza del 1,5% del mes anterior. También influyó el abaratamiento de la energía, que bajó otro 2,1%, tras haber caído el 2,3% interanual en febrero.
Por su parte, el precio de los servicios registró en marzo un alza del 1,1%, dos décimas por debajo de la subida del 1,3% de febrero, mientras que los bienes industriales no energéticos subieron un 0,3%, una décima menos que en febrero.
En cuanto a la inflación subyacente, que no incluye para su cálculo los precios de la energía y los alimentos frescos por ser más volátiles, experimentó en marzo una subida del 0,8%, frente al 1% de febrero. En el caso de excluir únicamente el precio de la energía, la inflación de la Eurozona subió ocho décimas en marzo, tres menos que en febrero.
Presión sobre el BCE
Con este dato preliminar de IPC de marzo se añade presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para que actúe sobre la amenaza de la deflación, un periodo prolongado de caídas de precios que pueda frenar la débil recuperación de la región comunitaria. Si los precios caen, el peso efectivo de la deuda es mayor, lo que complica su devolución y lastra todavía más el renqueante consumo interno. La baja inflación eleva el riesgo de caos.
Por ahora, el BCE ha alejado los temores acerca de que esta situación se pueda producir, pero la institución que preside Mario Draghi ha insistido en que está preparada para intervenir en el caso de que sea necesario. Además, en los últimos días varios miembros del banco central han advertido públicamente de que no dudarán en actuar si este riesgo se concreta.
El BCE se reúne este jueves día 3 de abril y, aunque se prevé que mantenga los tipos de interés en el nivel mínimo récord del 0,25% donde los situó en noviembre de 2013, las expectativas no descartan que tome medidas extraordinarias de las que se hablan desde hace meses.
En concreto, el debate se centra torno a la posibilidad de que se establezca un tipo negativo en los depósitos del BCE o incluso que se lance un programa de estímulos en forma de compra de activos bancarios.
El FMI pide medidas
El Banco Central Europeo tiene mayor margen para recortar los tipos de interés, según un alto cargo del Fondo Monetario Internacional, que ha advertido que la zona euro se enfrenta a una importante presión por una baja inflación.
"No estamos muy preocupados por la deflación en sí misma, pero estamos muy preocupados por lo que llamamos baja inflación", dijo Reza Moghadam, director del departamento europeo del FMI, en una conferencia en Londres.