El presidente del BCE, Mario Draghi, ha asegurado que el banco central está preparado para actuar en caso de que la inflación se desacelere más de lo esperado por el BCE, que estima que los precios suban un 1% este año, un 1,3% en el 2015 y un 1,5% en 2016.
"Si en este escenario aparecen riesgos bajistas, estamos listos para tomar medidas adicionales de política monetaria que garanticen el cumplimiento de nuestro mandato", afirmó. "Haremos lo necesario para mantener la estabilidad de precios", agregó.
Precisamente hoy, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, ha abierto hoy la puerta a la introducción de estímulos por parte del BCE y ha apuntado al alto nivel del euro y a una posible deflación en la Eurozona.
Los bancos deberían tomar rápidamente acciones para resolver cualquier dificultad antes de que el Banco Central Europeo complete sus test de estrés al sector, ha afirmado este martes Draghi, al tiempo que ha destacado la disposición del BCE a tomar medidas ante una baja inflación.
"El reforzamiento de las hojas de balance de los bancos no debe esperar hasta el final de esta evaluación", dijo Draghi durante una audiencia en París, en referencia a las revisiones de solvencia que serán publicadas en octubre.
"El mejor resultado se produce cuando los bancos toman medidas a futuro y corrigen determinadas situaciones antes de que el proceso (de evaluación) finalice", comentó.
Alemania no descarta estímulos
