
Los miembros del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) planean limitar el programa de recompra de bonos mensuales, que actualmente está en 85.000 millones de dólares y, a su vez, buscan un nuevo calendario más prolongado en el tiempo para la retirada total de los estímulos, que dependerá de la evolución de la economía estadounidense, según consta en las actas de la última reunión de la Fed celebrada los días 29 y 30 de octubre.
El documento pone de manifiesto que el banco central está buscando la forma de salir, o al menos de reducir, el controvertido programa de estímulo en el corto plazo, incluso antes de que el mercado laboral comience a recuperarse.
"Muchos de lo miembros del FOMC" han hecho hincapié en la importancia que tienen los datos macroeconómicos a la hora de plantear una total retirada de los estímulos, sin embargo, otros de los miembros dejaron claro que "si las circunstancias económicas lo permiten", el banco central podría reducir el ritmo de compras de bonos en sus próximas reuniones.
Asímismo, algunos participantes señalaron que, si el Comité va a contemplar reducir las compras en el futuro basándose en criterios distintos a la mejora de las perspectivas del mercado laboral, como las preocupaciones acerca de su eficacia o su coste, tendría que comunicar "de manera efectiva estos otros criterios".
"En estas circunstancias, podría ser adecuado compensar los efectos de la reducción de las compras mediante la puesta en marcha de acciones alternativas que ofrezcan al mismo tiempo una posición acomodaticia", añaden las actas.
Por otro lado, informa de que los participantes expresaron en su mayoría sus reservas a introducir una regla mecánica para ajustar el ritmo de las compras de activos automáticamente que se base simplemente en una única variable, como la tasa de paro. Aunque algunos se mostraron a considerar esta opción, otros creyeron que este enfoque era poco apropiado para dar confianza.
El FOMC de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió en su reunión de los días 29 y 30 de octubre mantener el importe de sus programas de compra de deuda en los 85.000 millones de dólares (63.281 millones de euros) a la espera que haya más "evidencias" de que la situación de la economía ha mejorado.
Asimismo, mantuvo una vez más los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 0% y el 0,25%, y volvió a garantizar unos tipos en niveles "excepcionalmente bajos" al menos hasta que la tasa de paro continúe por encima del 6,5% y mientras las expectativas de inflación a uno o dos años no superen el 2,5%.