Economía

La crisis que vive Finlandia: el Gobierno suplica reformas para retener la triple A

  • Diseña una hoja de ruta para mantener la máxima nota crediticia
Imagen: Archivo

Aunque el país ya ha mostrado los primeros síntomas de crecimiento, la recesión en la que Finlandia se hundió el año pasado se dejará notar a lo largo de todo 2013, según apunta una encuesta de Bloomberg efectuada entre 11 economistas. La situación actual amenaza con mermar los ingresos del gobierno y complica cumplir con las normas que impone la Unión Europea en materia de política fiscal.

El primer ministro Jyrki Katainen, que asegura que la triple A de Finlandia, la máxima nota crediticia, está en riesgo, se reunirá con legisladores y grupos de empresarios para diseñar una hoja de ruta ante la preocupación por la situación económica y fiscal del país.

De seguir así, "Finlandia no tendrá los medios necesarios para mantener la deuda por debajo del umbral del 60% del PIB que exige Bruselas", según apunta Pasi Holm, director general del Instituto de Investigación PTT, con sede en Helsinki.

"Estos límites son importantes psicológicamente, actúan como señales de alarma a las empresas de calificación crediticia y el mercado", añade Holm.

Los intentos fallidos de Finlandia en la austeridad son los culpables del aumento de la deuda, de acuerdo con Timo Tyrvaeinen, economista jefe del Banco Aktia Oyj. El país nórdico, que ha luchado para recuperarse de la caída de empresas emblemáticas como Nokia Oyj , así como su industria papelera, romperá "sin duda" el techo de la deuda del 60% en algún momento, añade en declaraciones a Bloomberg.

La cifra no es alarmante en comparación con la situación que viven otros países: el coeficiente medio de endeudamiento en la zona euro aumentó al 92,2% en el primer trimestre, según los últimos datos de Eurostat, la agencia de estadística europea. No obstante, sí preocupa en un país que ha sido de los pocos en cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, un acuerdo de la UE en materia de política fiscal que exige un déficit público no superior al 3% y una deuda por debajo del 60% del PIB.

Finlandia se ajustó a estas exigencias incluso en 2009, año en que el PIB del país nórdico se contrajo un 8%, su mayor caída de la historia. Es el único miembro del euro, según Bloomberg, que recibe una calificación AAA estable por parte de las tres principales agencias de calificación. Katainen ya ha dejado claro que cualquier medida que se tome será diseñada para salvaguardar la máxima calificación crediticia. 

"Si no se hacen las reformas adecuadas y no llegamos a un acuerdo salarial que mejore nuestra competitividad, estamos alimentando el riesgo de perder la calificación", ha señalado Katainen en un canal de radio de la emisora ​​nacional YLE. "Eso significaría que los rendimientos de la deuda pública comenzarían a subir".

El Gobierno de coalición anunció el viernes que el déficit presupuestario de 2013 será 1.200 millones superior a lo estimado inicialmente, hasta un total de 9.000 millones de euros.

El rendimiento del bono a 10 años de Finlandia aumentó el viernes hasta el 2,21%, su nivel más alto en al menos un año. Son niveles muy distintos a los de España, donde el bono a 10 años ronda del 4,479%, sin embargo la deuda del gobierno de Finlandia a más de un año ha supuesto  a los inversores una pérdida de 2,7% este año, según los índices Bloomberg / EFFAS. Por el contrario, los bonos vendidos por el gobierno de España han dado un rendimiento positivo del 7,8% en el mismo período.

El Gobierno de Katainen analizará en días las propuestas de reforma respaldadas por la ministra de Finanzas Jutta Urpilainen, quien se ha comprometido a alcanzar un acuerdo sobre una reforma estructural de la economía a finales de año.

"Es imposible que no se tomen decisiones importantes", añade Tyrvaeinen. "A fin de mantener la confianza de los mercados, necesitamos las reformas estructurales".

Problemas de deuda

Otro de los problemas que sufre Finlandia es que los intentos del Banco Central Europeo (BCE) de revivir la maltrecha economía de la Eurozona con tipos de interés ultrabajos está provocando un boom de deuda en países con mejores calificaciones crediticias. La deuda de las familias finlandesas ha llegado a tocar máximos gracias a que los tipos hipotecarios están en mínimos, un panorama que contrasta con otros países donde obtener un crédito es prácticamente imposible.

Los costes de las hipotecas allí han caído de media hasta el 1,5% de interés, según los datos del BCE.

Temor a una burbuja

Desde el año 2000 el precio de la vivienda en el país Finlandia han crecido un 35% , y el número de hipotecas ha crecido un 130% en la última década. Nona Buchert, de ReMax en Helsinki, explica que "la idea general de que los tipos de interés están bajos significa que hay un constante flujo de compradores buscando una casa". Este interés en la vivienda ha hecho que la deuda de las familias ya suponga el 119% de los ingresos, por encima de la media de la Eurozona, situada en el 99%. El ministerio de Finanzas espera que esta ratio suba hasta el 122%.

Esta situación alimenta las preocupaciones sobre la posibilidad de un crash inmobiliario en los próximos tiempos ante la necesidad de una corrección en los precios de la vivienda.

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