
En directo: siga aquí la última hora del golpe de estado en Egipto. El sector turístico español encara un nuevo verano de crisis, en el que la recesión económica volverá a lastrar los datos de turistas nacionales, que llevan resintiéndose ya cuatro años consecutivos. Sin embargo, hosteleros, agencias de viajes, compañías aéreas y hoteles se muestran "moderadamente optimistas". La asfixia económica y el viraje islamista tumbaron a Mursi: los motivos económicos del golpe de estado.
Prevén que la inestabilidad política en países como Egipto o Turquía atraiga a más turistas foráneos a nuestras costas y, si se mantiene la tendencia actual, no descartan, incluso, que podamos alcanzar de nuevo las cifras récord registradas en 2007. Entonces, 58,7 millones de extranjeros se decantaron por España para disfrutar de sus vacaciones.
Esa posibilidad es la que permite al sector albergar un cierto optimismo, en opinión de Rafael Gallego, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (Ceav). De hecho, Gallego considera que el desvío de turistas desde esos competidores, Turquía y Egipto, compensará en parte la menor afluencia de viajeros españoles en la zona de sol y playa.
El efecto será similar al experimentado en 2011 con la llamada Primavera Árabe en Túnez, Egipto, Libia y Siria, que tuvo un impacto más significativo, en lo que se refiere a llegada de extranjeros, en el caso de las Islas Canarias.
A esta situación podría sumarse, como apunta Manuel López Colmenarejo, presidente de la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta), la anunciada recuperación económica a lo largo del segundo semestre, que, en caso de producirse, repercutirá directamente en los viajes.
El estancamiento de la demanda nacional, sumado a la caída prevista de la rentabilidad lleva a otro segmento fundamental, el de los hoteleros españoles, a mantener expectativas "moderadamente negativas para la temporada". Con todo, confían en que este verano resulte mejor que el de 2012 gracias, precisamente, al turismo extranjero.
Sol y playa, mejor
Así y según los datos de Observatorio de la Industria Hotelera Española, elaborado por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) y PwC, la ocupación en la costa rondará el 80% este verano.
Destinos como la Costa Brava, la Costa Dorada, o la Costa del Sol se comportarán mejor que las zonas de interior, que registran un nivel similar de plazas al del ejercicio previo, en estancias más cortas y a unos precios medios más bajos.
El presidente de Cehat, Juan Molas, insistió ayer en que "pese a que existen mercados emergentes como Rusia que resultarán estratégicos en los próximos años, las zonas receptoras de turismo nacional se verán más seriamente afectadas que nunca". Y esto, pese a que las agencias de viajes inciden en que el principal destino del turismo del viajero nacional será la costa española, ya que según sus datos sólo un 10% de los turistas españoles viajará este verano fuera.
La patronal hotelera confía en que a finales de 2013 el turismo abandone formalmente la recesión. Sin embargo no podrá hablarse aún de recuperación como tal, en un entorno inestable, marcado por la falta de crédito y sin creación de empleo estable. En cifras, las agencias prevén que nos movamos en niveles de 2012, lo que hará que el sector siga resintiéndose porque desde el año 2008 ha tenido que mantener los precios para poder sobrellevar la crisis.
Los ingresos, de momento, se mantienen por debajo del año pasado en estas mismas fechas y en muchos casos son las propias empresas las que han tenido que asumir la subida del IVA.
Los efectos de la situación económica son palpables en cada indicador. López Colmenarejo asegura que el tráfico aéreo acusa todavía la fuerte retracción del consumo provocada por la crisis, por lo que resulta prematuro prever la evolución del sector los próximos meses. Incide, no obstante, que el tráfico de pasajeros moderó su caída en mayo (-1,9%) y que el tráfico internacional, que constituye el 70% del total de la red de AENA, creció un 5%.
Más competitivos
La crisis también ha traído consigo otro tipo de efectos para el sector turístico español. Emilio Gallego, secretario general de la Federación Española de Hostelería (Fehr) apunta, en concreto, a una mejora evidente de competitividad, en tanto que "España ha sabido trasladar los ajustes a los precios sin repercutir negativamente en la calidad".
Más aún, considera que nuestro país tiene una magnífica posición y un producto muy diversificado sobre el que debe seguir trabajando.
Los empresarios de la hostelería sí detectan un leve aumento de la confianza y, según el indicador que la Fehr elabora junto a la Universidad Nebrija, sus expectativas de futuro mejoran, aunque reconocen que la recuperación será lenta y progresiva. Inciden en que el consumo turístico de los españoles sigue estando muy detraído, por lo que éste es el principal punto de preocupación y sobre el que ven necesario centrar todos los esfuerzos.
Subidas de impuestos
Aparte de lidiar con la caída de la demanda interna, el sector ha tenido que hacer frente al aumento de los costes energéticos, que en el caso de los hoteles se han triplicado en los seis últimos años (a causa de la factura eléctrica, los certificados o la huella de CO2, entre otros). A esto se han sumado la subida continuada de las tasas aéreas los tres últimos años (superiores al cien por cien en el caso de Barcelona y Madrid) y más recientemente, las subidas de impuestos.
Éste será el primer verano completo afectado por la subida del IVA, que entró en vigor el 1 de septiembre del año pasado. Los empresarios hosteleros, según recuerda Emilio Gallego, trataron de asumir inicialmente ese aumento en sus propios márgenes. Sin embargo y según cálculos de la Federación, el 80% se han visto obligados, finalmente, a repercutirla en los precios, ante la fuerte caída del consumo. En la Fehr insisten en que no hay subidas neutras de impuestos y en que la anunciada recientemente sobre el alcohol "es una medida mala, aunque puede amortiguarse mejor al no haber afectado ni a la cerveza ni al vino".
El presidente de Cehat insistió, además, en que no dejará de recordar al Gobierno, que el PP se había comprometido en su programa electoral a fijar al sector el IVA superreducido, del 4%. Eso sí, aseguró que tienen el "compromiso formal" del Ejecutivo de que los tipos no volverán a subir en la hostelería, "a pesar de las presiones de Europa". Molas aseguró, además, que el aumento de impuestos no ha supuesto un encarecimiento de los paquetes turísticos en el último año.
Esfuerzos de promoción
Las agencias de viajes echan en falta más promoción, tanto interna como en el exterior, de los destinos turísticos españoles y recalcan que se está perdiendo la oportunidad de dar a conocer otras zonas de nuestro país.
Más contundentes, los hoteleros insisten en la importancia de que el Gobierno revierta la situación y apueste por la promoción turística para que el sector pueda seguir aportando al PIB y a la creación de empleo. A lo que añaden que "no se puede seguir destinando el 20% del PIB a pagar los intereses de la deuda".
Rafael Gallego apunta que "pese a que pueda parecer frívolo en época de recortes", España debiera haber potenciado más el turismo social del Imserso este año, aumentando el número de plazas disponibles más allá de las actuales 900.000. De hecho, recuerda que por cada euro que invierte en este sector, el Estado recibe 1,8 euros, principalmente en concepto de impuestos y de contratación directa e indirecta.