"El paro bajará en abril y bajará en mayo y junio, igual que los días son más largos, las temperaturas son más altas y el sol brilla más". Así se expresaba la actual vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el Congreso de los Diputados en mayo de 2011, cuando todavía estaba en la oposición. ¿Se puede concluir entonces que el dato de paro de hoy no es tan positivo? El Gobierno se muestra cauto pero su entorno no ha dejado pasar la oportunidad para lanzar un mensaje optimista sobre el futuro de la economía. Lo mismo que hizo hace dos años el partido socialista con el presidente Zapatero como líder del Ejecutivo.
Sea como fuere, la historia se repite todos los años. Es más, Mariano Rajoy no ha hecho hoy ninguna mención al efecto verano a la hora de opinar sobre los datos de paro de mayo. "La verdad, es una buena noticia y andamos todos muy necesitados de buenas noticias. Esto me reafirma en que la política económica que se ha llevado a cabo, aunque ha sido dura y difícil, es la adecuada", ha enfatizado el presidente del Gobierno.
En la misma línea, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha asegurado que los datos de hoy son "claramente positivos y demuestran que hay motivos para la esperanza". Por su parte, José Manuel Soria, ministro de Industria, ha destacado que "la caída del paro y el incremento de las afiliaciones son el mejor dato de la España de la crisis".
Además, la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, no ha visto "alarmante" que la contratación indefinida haya bajado un 24% interanual en el mes de mayo, ya que espera que los contratos temporales se conviertan en fijos una vez que haya crecimiento económico.
"Lo importante ahora es que la gente encuentre trabajo", ha dicho la secretaria de Estado, que ha destacado que "los últimos 12 meses han sido mejores que el año anterior" y que "mes a mes la tendencia es clara porque se está frenando la destrucción de empleo".
La estacionalidad en 2011
"Señores del Partido Socialista, eso se llama estacionalidad", argumentaba el 6 de mayo de 2011 la entonces portavoz de la oposición y ahora número dos del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, sobre la jaleada caída del paro del mes de abril de aquel año.
Precisamente, y teniendo en cuenta la estacionalidad, el número de parados solo se redujo en 265 personas el pasado mes de mayo, lejos de los 98.265 que arroja el dato global. Con todo, tampoco puede negarse que la cifra es mejor que en los últimos años, ya que el paro desestacionalizado de los meses de mayo de los últimos años siempre había subido (85.406 personas en 2012, 8.033 en 2011 y 50.987 en 2010).
Sáenz de Santamaría reprochaba al Gobierno por aquel entonces que "se conformara" con el dato desestacionalizado y acusaba al Ejecutivo de Zapatero de restar importancia a los casi cinco millones de parados. Y hoy, con más paro del que había entonces, se vuelven a repetir algunas escenas del ya lejano 2011.
El disco rayado de Zapatero
El vicesecretario general de Organización del Partido Popular, Carlos Floriano, ha destacado la "buena noticia" que supone la caída en el número de parados registrados. Además, ha defendido que no se trata de un dato "coyuntural", sino de la prueba de que las reformas son el camino correcto porque hacen que la destrucción de empleo sea "cada vez más difícil".
En esa misma línea se ha manifestado el presidente de CEOE, Juan Rosell, quien apuntó que el dato de casi 100.000 parados menos "es positivo" y que este descenso del paro "empieza a marcar tendencia aunque debemos ser cautos y precavidos para los próximos meses porque la situación no empieza a mejorar radicalmente".
Todas estas declaraciones recuerdan a lo que mantenía el PSOE en 2011, ya que el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que el descenso del paro en 64.309 personas durantre el mes de abril era "un muy buen dato, el mejor de los últimos cinco años", y que podía marcar tendencia en la segunda mitad del año.
Pero no era la primera vez que el Gobierno socialista se equivocaba al hablar de un cambio de tendencia en el desempleo, porque ya lo había hecho por ejemplo en noviembre de 2010.
Ahora, el actual Ejecutivo corre el mismo riesgo. Mariano Rajoy debería visitar la hemeroteca y recordar lo que le dijo hace dos años a Zapatero: "Tendría su gracia que en el mes de abril no hubieran mejorado los datos de paro registrado", en clara alusión a la estacionalidad provocada por la Semana Santa.