
La comisión de expertos a la que el Gobierno ha encargado un informe sobre el factor de sostenibilidad de las pensiones tiene previsto presentar la próxima semana sus conclusiones. Bastante tendrá que cambiar la situación, porque el actual "sistema de pensiones español es insostenible" insiste el economista Xavier Sala i Martín, que identifica cuáles son sus tres principales problemas.
En su opinión, el Estado español está pidiendo hoy a los jóvenes que paguen una parte de su salario con la promesa de que el dinero que hoy pagan va a ser devuelto cuando se jubilen. "Esa es una promesa vacía que, si no se producen cambios, no va a poder cumplir. El Estado español, pues, está estafando a los trabajadores jóvenes con promesas insostenibles", escribe en su blog.
Uno de los grandes problemas del sistema de pensiones es una esperanza de vida que aumenta constantemente. "De hecho, aumenta unos 50 días cada año. Eso hace que los pensionistas cobren durante mucho más tiempo de lo que se preveía cuando se introdujo el sistema de pensiones".
Por otro lado, añade, la pensiones se revalorizan de manera automática con el IPC con el objetivo de impedir que el poder adquisitivo de los pensionistas caiga cuando suben los precios. "Mantener el poder adquisitivo de los pensionistas es un objetivo loable, pero hace que los gastos de la Seguridad Social tengan poco o nada que ver con los ingresos".
Finalmente, el tercer gran problema del sistema de pensiones español es el baby boom. "Los baby boomers están ya llegando a los sesenta y cinco años de edad. Es decir, se están empezando a jubilar. El problema es que la generación que sigue a la del baby boom es pequeña. Por lo tanto, nos estamos acercando a una situación en la que una generación con muy pocos trabajadores va a tener que pagar las pensiones a una generación numerosísima".
Los analistas, escribe Sala i Martín, calculan que con el porcentaje de su salario con el que contribuyen ahora los trabajadores y los salarios actuales, no se podrán pagar las pensiones de los baby boomers en las condiciones prometidas. "Es decir, con la edad de jubilación y con el nivel de pensiones prometidos".
Factor de sostenibilidad
El 1 de agosto de 2011, recuerda el Catedrático de la Universidad de Columbia, se aprobó la ley 27/2011 de "actualización y modernización de la Seguridad Social". Una ley que obliga a introducir 'Factores de sostenibilidad', mecanismos que ajusten las pensiones automáticamente a medida que cambia la esperanza de vida o la situación económica del país.
Para concretar el mandato de la ley, apunta Sala i Martín, el gobierno creó el citado grupo de expertos, que redactaron un documento en abril en el que explicaban las diferentes opciones y su veredicto último se espera finalmente para la próxima semana.
"Leyendo el documento de trabajo se me ocurren diferentes comentarios. Primero, lo de factor de sostenibilidad es un eufemismo que, en realidad, quiere decir bajar las pensiones", apunta el economista. Y añade: "Que nadie se lleve a engaño porque lo que exige Europa, lo que dice la ley de 2011, lo que discuten los documentos de trabajo y lo que van a proponer los expertos es una reducción del poder adquisitivo de los jubilados.
A su juicio, si el problema es que los jubilados acaban cobrando mucho más de lo que contribuyeron cuando eran trabajadores solamente hay dos tipos de soluciones: aumentar las cotizaciones de los trabajadores (con lo que se reduce el poder adquisitivo de los jóvenes) o reducir las pensiones (con lo que se reduce el poder adquisitivo de los jubilados). "No hay más".
Por otro lado, en cuanto a ligar las pensiones a la esperanza de vida, "la idea es que cuantos más años vivan los ciudadanos más van a tener que contribuir cuando trabajan o menos van a tener que cobrar cada año cuando se jubilan. Y eso se hará de forma automática según una fórmula pactada de antemano".
Una de las soluciones que propone en este sentido Sala i Martín es que "dado que la esperanza de vida aumenta en 50 días cada año, la edad de jubilación podría retrasarse en 50 días cada año. Eso haría que el número de años que un ciudadano está jubilado se mantuviera constante".
La segunda manera sería mantener la edad de jubilación pero ligar la pensión inicial a la esperanza de vida: "Cuanto más años se espera que viva una persona a los 65 años, menos cobra cada año". Y una tercera manera de ligar la pensión a la esperanza de vida sería "aumentar el número de años que se necesitan para tener derecho a cobrar el 100% de la pensión".
Y ¿qué propondrán los expertos para España? "Pues no lo sé", apunta Sala i Martín. "Pero las noticias que llegan desde la comisión es que van a recomendar la segunda opción, reducir la pensión inicial a medida que aumente la edad de jubilación, pero dejar libertad a los ciudadanos para que decidan cuando jubilarse".
En su opinión, la reducción de la pensión con la esperanza de vida inducirá a algunos (o muchos) trabajadores a retrasar voluntariamente la edad de jubilación.
¿Ligadas al IPC?
En cuanto al problema de la revalorización automática de las pensiones al IPC, "parece que la fórmula que maneja la comisión de expertos hace que las pensiones aumenten automáticamente cuando aumenten los ingresos de la Seguridad Social y se reduzcan automáticamente cuando aumente el número de pensionistas".
Además, recuerda Sala i Martín, los expertos no descartan que una parte de la solución pase por aumentar las cotizaciones de la seguridad social y que en lugar de esperar a 2027 para que la jubilación a los 67 años sea completamente efectiva, la implementación del nuevo sistema de pensiones se haga de manera inmediata.
En conclusión, "la situación financiera de la Seguridad Social y del Estado español es precaria. Prometer unas pensiones que todos sabemos que no se van a poder pagar por falta de recursos es una farsa que debe acabar".