
Casi el 5% de los productos cárnicos etiquetados como vacuno en la Unión Europea (UE) contienen ADN de caballo, según los primeros resultados de los controles realizados por los Estados miembros, anunciados hoy por fuentes comunitarias.
Los resultados de estos análisis también indican que aproximadamente el 0,6% de las muestras de carne equina analizadas en mataderos europeos contenían fenilbutazona, un antiinflamatorio prohibido en la cadena alimentaria.
El escándalo de la carne de caballo en Europa ha dañado la confianza en la industria alimentaria del continente, golpeando las ventas de comidas preparadas procesadas e impulsando la demanda de productos orgánicos.
Por países
Está previsto que la Comisión Europea anuncie los resultados detallados de las pruebas hoy, pero fuentes de la Unión Europea han adelantado algunos datos, como que Francia es el país con más carne de caballo en los análisis de ADN.
Francia encontró ADN equino en 47 de los 353 productos etiquetados como ternera que analizó. Es decir, más de una de cada ocho de sus pruebas dio positivo.
En el informe sólo se incluyeron datos completos de 11 países de la Unión Europea. Grecia tuvo el segundo nivel más alto con 36 positivos en un total de 288 controles, una tasa del 12,5%. Alemania encontró ADN de caballo en 29 de las 867 muestras.
El Ministerio español de Agricultura informó ayer de que se detectó un 4% de ADN de equino en las 189 muestras que analizó, y que no se encontró el fármaco fenilbutazona -prohibido para animales destinados a consumo humano- ninguno de los 108 análisis realizados.
Positivos de fenilbutazona
En Reino Unido, donde la carne de caballo ya se ha encontrado en hamburguesas y otros productos vendidos por minoristas entre los que se incluye Tesco, se realizaron 150 controles oficiales como parte de un programa financiado por la Unión Europea y no hubo ningún positivo por carne de caballo.
Sin embargo, un alto cargo de la Unión Europea dijo Reino Unido había registrado el mayor número de positivos del medicamento veterinario potencialmente nocivo fenilbutazona, como parte de una segunda serie de pruebas a escala europea sobre la carne de caballo destinada a consumo humano.
"La fenilbutazona está ahora realmente concentrada en Reino Unido, pero principalmente porque Reino Unido ha controlado todos los caballos sacrificados desde febrero, así que han realizado un gran número de pruebas, más de 800", dijo la fuente, quien habló bajo la condición de anonimato.