Los temores suscitados por el rescate a Chipre en torno al sector bancario europeo son una ventaja para las entidades estadounidenses, según ha asegurado el analista Dick Bove. En su opinión que se vayan a ver afectados los grandes depositantes, que tendrán que sufrir una quita en su dinero, y la puerta abierta a que se reproduzca esta solución en otros países en apuros hará volar el dinero al otro lado del Atlántico.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, abrió ayer la caja de los truenos al afirmar que lo ocurrido en Chipre sienta un precedente, con lo que planteaba que podrían aplicarse las quitas a los depósitos de más de 100.00 euros en posibles rescates futuros en la zona euro.
Aunque casi de forma inmediata diversos portavoces de Bruselas han salido a matizar sus declaraciones e incluso han negado esta posibilidad, como Joaquín Almunia, Bove considera que el germen de la intranquilidad ya está sembrado y que es cuestión de tiempo que los fondos se trasladen a entidades estadounidenses.
Una "mala idea"
Las imágenes de las colas ante los cajeros automáticos de los principales bancos de Chipre, que siguen cerrados siete días después y no abrirán sus puertas hasta este jueves, tampoco ayudan a disipar las dudas de los ahorradores.
"Es un regalo para los bancos estadounidenses porque han convertido a Europa en Latinoamérica", ha manifestado el vicepresidente de análisis en Rochdale Securities en declaraciones a la CNBC. El experto ha recordado de esta forma las fugas de capitales que tuvieron lugar hace unos años y ha añadido que espera que se empiece a producir una "filtración progresiva de fondos desde Europa a los bancos de EEUU".
Frente a la postura que el Eurogrupo ha seguido en el rescate a la isla mediterránea, que defiende derivar las pérdidas a inversores y ahorradores en lugar de imponerlas solo sobre los contribuyentes, Bove cree que se trata de una "mala idea". Según explica, esta opción repercutirá sobre la concesión de crédito y, por extensión, sobre la economía, ya que tanto los depositantes como los bonistas son quienes proporcionan liquidez a las entidades financieras.
"Tienes que proteger a los depositantes de un banco y proteger a los tenedores de bonos que han prestado dinero al banco, porque si no lo haces se llevarán su dinero", destacó.
Las palabras pronunciadas ayer por el presidente del Eurogrupo y el método de rescate de Chipre suponen un importante cambio de postura de la Eurozona a la hora de afrontar los programas de salvamento de los países tres años después del primero acometido, con Grecia. Hasta ahora, los Gobiernos y los contribuyentes acarrearon los costes de los problemas bancarios, algo que según Dijsselbloem debe parar.
En cuanto al sector financiero, el holandés señaló ayer que países con sectores financieros muy grandes, como Luxemburgo o Malta, tendrán que reducir el tamaño de su banca.