Las ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos subieron en enero un 15,6% hasta una cifra anual ajustada y anualizada de 437.000 casas, el nivel más alto desde julio de 2008.
La cifra ha sorprendido positivamente al mercado. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media un alza del 3%, después de que se produjera un descenso en diciembre del 3,8% (dato revisado ya que la primera estimación fue del -7,3%).
Al actual ritmo de ventas el stock de viviendas se agotaría en 4,1 meses, frente a los 4,8 meses de diciembre. Es el espacio temporal más corto desde 2005.