Economía

La Fed podría introducir ya en marzo cambios en su programa de estímulo

  • Existe una división de opiniones sobre las compras de activos
  • Varios miembros creen que debería variar su ritmo: se revisará en marzo
  • Sin embargo, otros alertan de los riesgos de una salida prematura
Imagen: Archivo

La Reserva Federal de Estados Unidos podría impulsar cambios en su programa de estímulo, el llamado Quantitative Easing o QE3, en su próxima reunión de marzo, según las actas de la reunión de enero, publicadas este miércoles.

Varios de los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) están preocupados por los costes y riesgos del programa de estímulo monetario, que contempla compras de activos por valor de 85.000 millones de dólares mensuales, y quieren revisarlo en marzo.

No obstante, las actas difundidas hoy muestran la división que existe entre los miembros del organismo sobre las compras de activos, ya que mientras unos son partidarios de variar su ritmo, otros alertaron de los riesgos que supondría reducir estas operaciones de forma prematura.

En la actualidad, la Fed realiza cada mes compras adicionales de valores respaldados por hipotecas por un importe de 40.000 millones de dólares y de bonos del Tesoro a largo plazo por 45.000 millones de dólares.

Según las actas del encuentro, varios participantes enfatizaron en la última reunión que el Comité debe estar preparado para variar el ritmo de la compra de activos, tanto en respuesta a cambios en la perspectiva económica o como consecuencia de su evaluación de la eficacia y los costes de estas operaciones.

Las diferentes opciones

Una idea nueva que tiene el respaldo de "cierto número" de miembros del Comité, según las actas, es que la Reserva Federal prometa a los mercados que no venderá su enorme cartera (portafolio) de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios tan pronto como los mercados esperan que lo haga.

Uno de los miembros propuso que varíen de un encuentro a otro en función de la información recibida de la economía, mientras que otros apuntaron que una evaluación de su eficacia, sus costes y sus riesgos podría disminuir o eliminar las compras de deuda antes de que se constate una mejora sustancial en la perspectiva del mercado laboral.

Por su parte, otros miembros de la Fed advirtieron de que los costes de reducir demasiado pronto estas compras podrían ser "significativos" y defendieron que se mantengan hasta que se produzca una mejora sustancial del mercado laboral. De hecho, algún miembro aportó ejemplos de experiencias pasadas en las que una retirada prematura de la política acomodaticia tuvo efectos adversos en el crecimiento económico, el empleo y la estabilidad de precios.

En este sentido, las actas informan de que, pese a la diversidad de opiniones, los miembros de la Fed acordaron mantener el lenguaje de su comunicado pendientes de una revisión de sus compras de activos, prevista para la reunión de marzo

En su reunión de enero, la Fed admitió que la actividad económica "se había detenido". Lo cierto es que la recuperación de EEUU sigue siendo una incógnita y la Reserva Federal analizará con lupa cualquier decisión.

En esa misma reunión, el organismo mantuvo los tipos de interés entre el 0 y el 0,25% e insistió en que no tocará ese nivel, que no cambia desde diciembre de 2008, hasta que la tasa de paro no baje del 6,5% y mientras las expectativas de inflación a uno o dos años no superen el 2,5%.

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